El colectivo de presos de ETA, EPPK, afirma que la muerte del preso Arkaitz Bellón es "consecuencia directa de una política diseñada por los Estados" y cree que es momento de decir 'Basta ya' y del compromiso de todos".

En un comunicado, publicado por Gara, este colectivo traslada su "pésame más sentido" a los familiares y amigos de Arkaitz Bellón, que este sábado fue despedido en Elorrio tras aparecer muerto en la prisión de Puerto I, donde cumplía condena por acciones relacionadas con la kale borroka.

A su juicio, su muerte es "consecuencia directa de una estrategia política y represiva bien diseñada por los estados para ahogar la lucha de liberación".

El EPPK, tras aludir a que, "al parecer, la fotografía de su muerte no tiene rastros de violencia", se pregunta "dónde estarán los cardenales producidas por las palizas sufridas en Alcalá, Algeciras, Puerto III o Sevilla". "¿Dónde los zarpazos de la violencia que generan sin cesar la soledad, el aislamiento y la cárcel?, ¿Dónde el dolor y el miedo?", se cuestiona.

El colectivo de presos, tras referirse a Bellón como un compañero en el "espacio de lucha que es la cárcel", afirma que son herederos de "un recorrido político de décadas" y que, durante este tiempo, han conocido "lágrimas" y también "diferentes formas de lucha, dando aliento al ansia de nuestro pueblo". "Tan militantes como cuando estábamos fuera", añade.

El EPPK se dirige en su comunicado a quienes "quieren perpetuar el conflicto" y les indica que tienen "la decisión tomada": "Euskal Herria necesita la libertad y en ese camino nos ratificamos en nuestra posición política y responderemos a lo de hoy con una actitud de lucha".

El colectivo de presos cree que está "en manos de todos, en el camino hacia nuestro regreso a casa, acabar con esta criminal política de dispersión" y con las "dolorosas medidas de excepción". Por ello, cree que es "momento de decir 'Basta ya' y del compromiso de todos".