El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de O Porriño (Pontevedra) ha decidido dejar en libertad, aunque imputados, a los dos guardias civiles que fueron detenidos el lunes por mantener vínculos con una red de distribución y venta de drogas y que fueron descubiertos durante una operación antidroga que desarrolló la propia Benemérita.

Según han informado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), tanto al agente que estaba destinado en Cambados como al que lo estaba en O Grove se les imputan cuatro delitos de tráfico de drogas, revelación de secretos, omisión del deber de perseguir delitos y tráfico de influencias.

Los dos han quedado en libertad provisional, pero tendrán la obligación de comparecer cada 15 días en el juzgado. Los dos guardias civiles fueron detenidos el pasado lunes, jornada durante la cual se realizaron varios registros, así como durante el martes, antes de que este miércoles fuesen puestos a disposición judicial en O Porriño.

Aunque el juez ha decidido decretar el secreto de sumario, las investigaciones que concluyeron con la detención de estos dos guardias civiles se habían iniciado el pasado mes de diciembre, a raíz de la detención de nueve personas que integraban un grupo asentado en la provincia de Pontevedra que se dedicaba a la venta y distribución de droga a pequeña y mediana escala y que se denominó 'Operación Salamina'.

Soplos a los narcos

Los dos componentes del instituto armado detenidos supuestamente habrían facilitado al líder de la trama información para eludir los controles policiales y habrían participado, además, en algunas actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de influencias y el tráfico de drogas.

La 'Operación Salamina' se desplegó el pasado mes de diciembre en las localidades de Cambados y Salceda de Caselas (Pontevedra), cuando la red de narcotraficantes intentaban realizar un transporte de droga desde una nave de la localidad cambadesa. En esa operación, la Benemérita se incautó de diversas sustancias estupefacientes —cocaína, hachís, marihuana— por valor de 52.000 euros, así como de 5.000 euros en metálico, y cuatro vehículos de alta gama, entre otros efectos.