Los forenses que realizaron la autopsia a Laura A.G., la enfermera que murió presuntamente por intoxicación de medicamentos, han asegurado que pensaron que "nunca en la vida" iban a volver a ver las marcas denominadas 'línea de mes', que aparecen en las uñas por la ingesta de talio.

En este hecho han insistido Javier Tapias y Eva María Bajo, los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de Las Palmas de Gran Canaria que realizaron la autopsia a Laura A.G. el 13 de julio de 2010, durante la sesión del juicio del 'caso Talio' en la que está acusado Iván R.A. de un delito de asesinato con circunstancia agravante mixta de parentesco por el fallecimiento de su mujer.

La sesión, en la que se continúa con la prueba pericial, ha transcurrido en un debate centrado, principalmente, entre el forense Javier Tapias y el letrado de la defensa, José Álvarez, en el que el doctor ha acusado en varias ocasiones al abogado de "tergiversar" y "manipular" la información de la que dispone, teniendo que tomar parte el presidente del tribunal, el juez Carlos Vielba.

Así, en relación a la presencia de talio en los resultados de los análisis, y posteriormente manifestándose en las uñas de la fallecida, el abogado indicó que las 'líneas de mes' pueden aparecer también por otro tipo de cuestiones como insuficiencia renal, insuficiencia cardiaca, quimioterapia o anemia, entre otros, además de la intoxicación por talio, lo que la forense Bajo puntualizó.

En este sentido, Bajo matizó que si bien dichas líneas pueden aparecer por otras cuestiones, como las citadas, y conociendo ellos que Laura había tenido insuficiencia renal, lo descartaron porque a lo primero que "inducían era a intoxicación" de metales pesados. "La primera vez en mi vida que he visto las líneas de mes. Pensamos los dos que nunca en la vida nos la íbamos a encontrar", apuntilló.

Al respecto, Tapias ha vuelto a insistir este miércoles en que la contaminación "no vale" porque tras hacer análisis al acusado, marido de Laura, y al hijo de ambos, no se encontraron niveles de talio, mientras que a ella sí. Así ha incidido en descartar la contaminación ambiental que puede sufrir cualquier ciudadano por comer pescado, que contiene mercurio, indicó a modo de ejemplo.

Por otra parte, en cuanto a la aparición de benzodiacepinas o codeína, Tapias subrayó que no consta que el primer medicamento lo tomara todos los días, mientras que la codeína, que contiene el jarabe Codisan encontrado en la vivienda de la pareja, el médico forense matizó que "no consta que Laura tuviera un cuadro de tos" para que lo estuviera tomando.

Asimismo, en relación al análisis del 5 de julio de 2010, el abogado defensor indicó que a Laura se le administró morfina y midazolan en la ambulancia que la trasladó al Hospital Insular de Gran Canaria, en el que sería su segundo ingreso, al tiempo que afirmó que los resultados de la prueba manifestaban que Laura tenía tiopental en orina y lavado gástrico, así como pentobarbital en orina, midazolan en sangre, orina y lavado gástrico, morifna en orina y lavado gástrico, entre otros.

A lo que Tapias puntualizó que "es normal" que aparezca en sangre pero "lo perverso" es que aparezca en lavado gástrico. Al tiempo que añadió que se trataban de "cantidades considerables" y matizó que el tiopental, por ejemplo, puede "producir la muerte por si sola y acompañado, como era, de ansiolíticos, producen la muerte con bastante frecuencia, eso es perverso".

Por último, y en relación al punzamiento que se encontró en el costado izquierdo de Laura, Álvarez ha hecho mención a un informe del 8 de julio de 2010 donde se apunta a que la fallecida se quejó de un dolor en dicha zona. En este sentido, los forenses han insistido en que en dicho lugar se le había pinchado porque en la autopsia aparece que se había producido un punzamiento.