«Quiero compartir el premio con Javier Bardem, un genio como actor y un ángel como persona». Alejandro Amenábar aplaudió así al protagonista de su cinta, que se quedó sin el galardón que le adjudicaban las quinielas y que cada año otorga la prensa extranjera de Hollywood.

En su lugar, el Globo de Oro al mejor actor dramático recayó en Leonardo DiCaprio por El aviador. Este premio, junto con el de mejor película dramática y mejor banda sonora, hicieron que la cinta de Martin Scorsese fuera la gran triunfadora de la noche.

Emoción y glamour

Clint Eastwood fue el más vitoreado en el hotel Beverly Hilton, donde se celebraba la gala. A sus 73 años, recibió la consideración de mejor director por Million Dollar Baby, y su protagonista, Hilary Swank, despuntó como mejor actriz dramática. Jamie Foxx (Ray) y Annette Bening (Conociendo a Julia) ganaron en la categoría cómica o musical.

La noche derrochó glamour gracias a la melena morena de Charlize Theron, el traje azul metálico de Johnny Depp, el escote de Hally Berry y la elegancia de Nicole Kidman y Orlando Bloom, entre otros.