El homicida del Metro, con antecedente, no conocía a su víctima y lo empujó sin mediar palabra

  • El presunto homicida es un joven barcelonés de 29 años y la víctima un hombre de 40 años.
  • El agresor actuó de forma fría, según explica hoy El Periódico de Catalunya.
  • Tiene antecedentes por robo, agresiones y atentados a la autoridad.
Andén de la estación barcelonesa de Navas donde se ha producido el homicidio de un hombre. (Albert Olivé/Efe)
Andén de la estación barcelonesa de Navas donde se ha producido el homicidio de un hombre. (Albert Olivé/Efe)
ALBERT OLIVÉ/EFE
Andén de la estación barcelonesa de Navas donde se ha producido el homicidio de un hombre. (Albert Olivé/Efe)

El joven de 29 años que el miércoles mató a un hombre en la estación de metro de Navas en Barcelona al empujarlo a la vía cuando pasaba un convoy no conocía a su víctima y actuó sin que mediara discusión alguna entre ellos, según han confirmado los Mossos d'Esquadra tras visionar las imágenes de las cámaras de seguridad.

El detenido, que en las próximas horas pasará a disposición judicial, acumula antecedentes por robo, agresiones y atentado a la autoridad.

La policía autonómica sigue sin saber quien es la persona muerta ya que al parecer iba indocumentada. Se sospecha que pueda ser un mendigo ya que cerca de la estación de metro donde se produjo el homicidio existe un comedor para este tipo de personas.

Las imágenes revelan que no hubo discusión previa ni intento de robo por parte de David Z.G. sino que el agresor actuó de repente en el momento en el que llegaba el tren dándole un empujón por la espalda.

No ha sido interrogado

David Z.G. está en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Les Corts en Barcelona pero según ha dicho la Cadena Ser "no quiere colaborar".

La policía autonómica no ha tomado declaración al presunto homicida ya que antes prefiere interrogar a los testigos de la agresión mortal para conocer con exactitud lo sucedido. Algunos de esos testimonios son las personas que redujeron al agresor.

Análisis de las imágenes

Los Mossos d'Esquadra han analizado las imágenes de las cámaras de video de la estación de metro de Navas donde ayer un joven barcelonés de 29 años asesinó a otro de 40 , cuya identidad aún no ha trascendido porque podría ir indocumentado, al empujarle hacia la vía cuando pasaba el metro para reconstruir los momentos previos al homicidio.

Según explica El Periódico de Catalunya , el agresor actuó de forma fría, paseándose de un lado a otro del andén hasta que cuando el metro hacía su entrada ocultó su rostro y empujó a su víctima por la espalda sin que mediara discusión alguna.

No murió atropellado

La policia autonómica buscan indicios de los motivos por los que David Z.G., que así se llama el agresor, empujó a su víctima que murió por el golpe que se dio cuando cayó a la vía y no fue arrollado por el metro, tal y como se informó inicialmente. Las imágenes de la cámaras de la estación permitirán descubrir si agresor y víctima llegaron juntos al metro y

si se conocían previamente.

El móvil

También se intenta esclarecer los motivos que originaron que el detenido empujara a su víctima justo en el momento en el que pasaba el suburbano.

El hombre quedó atrapado entre el penúltimo y el último vagón del metro pero no fue atropellado. Murió a causa del golpe y las asistencias no pudieron hacer nada para reanimarlo en la misma estación.

Cogido en la calle

David Z.G. consiguió salir corriendo de la estación de Navas pero en la calle fue inmovilizado por diferentes personas hasta que llegaron los Mossos d'Esquadra.

"Pensaba que era un chorizo. Lo he visto salir del Metro corriendo y lo he cogido", ha declarado Manuel Aredano, una de las personas que cogió al homicida.

Pensaba que era un chorizo. Lo he visto salir del metro corriendo del metro y lo he cogido
Este ciudadano se quedó perplejo al conocer que había ayudado a detener a una persona que
había cometido un homicidio momentos antes.

Se apagaron las luces

Los viajeros del metro contra el que el agresor empujó a su víctima relataban ayer que en el momento en el que se produjo el atropello oyeron un fuerte grito e inmediatamente se apagaron las luces del metro.

Durante diez minutos no pudieron salir del vagón, hasta que dos operarios de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) abrieron las puertas que conectan los vagones por la parte central.

Los pasajeros pudieron salir por el último vagón ya que las puertas laterales en todo momento estuvieron cerradas.

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