Los poco más de veinte vecinos del núcleo pirenaico de Fago (Huesca) eligieron este jueves, en una asamblea que se celebró a puerta cerrada, a la persona que ocupará la alcaldía de la población en sustitución de Miguel Grima, asesinado el pasado 12 de enero cuando regresaba de una reunión comarcal en Jaca.

El elegido, que ya se perfilaba como favorito, ha sido Enrique Barcos, candidato del PP como también lo era Grima. Su candidatura ha recibido 16 votos a favor y ninguno en contra.

Sin embargo, el sector minoritario de la localidad pirenaica de Fago, opuesto al alcalde asesinado, estudia impugnar el resultado.

Alejandro Coloma, uno de los amigos íntimos del ganadero y presunto asesino de Grima, denunció la "diferencia de trato administrativo" por parte del Consistorio fagotano a la hora de empadronar nuevos vecinos.

La convocatoria restringía la asistencia a la asamblea a los vecinos censados en el pueblo, e impidía la presencia en la reunión de las personas no empadronadas en el municipio.

Barcos, favorito

La Ley Aragonesa de Régimen Local prevé para concejos abiertos como el de Fago que el Gobierno autonómico ofrezca el cargo al teniente de alcalde de la localidad, o bien que sea el PP, formación con la que se presentó Grima en las pasadas elecciones, quien busque un candidato.

Las fuentes citadas explicaron que Barcos, tras el crimen, expresó a responsables del PP en el Alto Aragón su voluntad de presentarse a la candidatura para ocupar la alcaldía de Fago hasta las elecciones del próximo mes mayo.

La elección de Barcos exigía la participación de un mínimo de doce vecinos para establecer el quórum necesario para validar la votación.

Continúa la investigación

Mientras tanto, la juez de Jaca que investiga el crimen del edil continua con las investigaciones en el entorno de Grima y de la única persona imputada en los hechos, el guarda forestal y ganadero Santiago Mainar, para tratar de identificar al resto de personas que, presumiblemente, estuvieron implicadas.

La instructora acordó el pasado día 13 prorrogar el secreto de sumario que pesa sobre las actuaciones para tratar de garantizar un desarrollo de las pesquisas que favorezca la obtención de datos de interés para los investigadores.

Fuentes próximas al caso consultadas por Efe explicaron que tras el testimonio autoinculpatorio dado por Mainar a los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, no se han obtenido datos de interés que apunten a la detención de más sospechosos a corto plazo.