El portavoz del Grupo Parlamentario de AGE, Xosé Manuel Beiras, ha ironizado con la creación de un "grupo monoparental" en el Parlamento de Galicia tras la marcha de Carmen Iglesias de la coalición y su petición de constituir el mixto. Así ha tildado el abandono de la diputada ourensana de "trasmigración de las almas" y movilidad territorial espacial".

Beiras ha asegurado que, en lo que a él respecta, la actuación de Carmen Iglesias "no le repercute en nada", pero advierte de que los que "echaron leña al fuego, y le dieron fuelle, ahora también salen" repercutidos "por las consecuencias" de la creación de un nuevo grupo, el quinto de la Cámara.

Asimismo, el también líder de Anova aprovechó su intervención para reivindicar que él, "en contra de opiniones legítimas", aceptó la entrada de Carmen Iglesias en el Grupo de AGE, lo que le costó también "repercusiones" en aquel momento incluso en la base social de su organización.

"Ella sabrá su razones", ha zanjado el veterano diputado, quien ha señalado que desconoce "qué puede argüir", porque "no hubo represalias ni exclusión".

Consecuencias económicas y de iniciativas

Con la creación del grupo mixto, está pendiente el reparto del cupo de iniciativas y los tiempos parlamentarios, que es necesario ordenar y para lo que los grupos deberán tratar de buscar un consenso como al principio de legislatura. Además, también está la cuestión económica, que previsiblemente se modificará.

Al respecto, y aunque el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, no ha querido ahondar sobre su postura, pero ha recordado que hay precedentes de grupo mixto con un número inferior a cinco (el necesario para constituirse aparte en la Cámara), en alusión velada a que estos tienen menor asignación.

Sobre la repercusión en os debates, Pedro Puy espera que se mantenga el "acuerdo" para pactar el cupo de iniciativas y los tiempos parlamentarios, y ha considerado que, a su juicio, debe "alterar lo menos posible" el funcionamiento de la Cámara.

Por su parte, el portavoz parlamentario del PSdeG, José Luis Méndez Romeu, ha delegado en la Presidencia de la Cámara la labor organizadora y ha asegurado que en la Xunta de Portavoces quedó "clara la voluntad de consenso para adaptarse a la nueva situación".

El portavoz parlamentario del BNG, Francisco Jorquera, ha defendido que esta situación "no suponga una reducción de tiempos e iniciativas" para los grupos ya constituidos. "Si tienen que ser más largas (las sesiones), no pasa nada. El Parlamento está para trabajar", ha sentenciado Jorquera, quien no ha querido pronunciarse sobre las consecuencias económicas o de iniciativas sin haber una propuesta encima de la mesa.