El nuevo director del Espacio Natural de Doñana, Juan Pedro Castellano, ha valorado su reciente designación por parte de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, indicando que afrontará su gestión con una apuesta por la "coordinación" con otras administraciones y el diálogo con agentes económicos y sociales.

En este sentido, Castellano ha indicado a Europa Press que afronta un reto "ilusionante" en el entorno de Doñana, partiendo de la base de que según el dictamen de los organismos internacionales se trata de un espacio "bastante bien conservado", en el que no obstante penden amenazas y peligros derivados de cuestiones que, ha querido recordar, en muchas ocasiones se originan fuera del parque, siendo su resolución ajena a la gestión del mismo.

Uno de los ejemplos más claros es el del dragado de profundización que la Autoridad Portuaria de Sevilla promueve en el río Guadalquivir, y que "afecta a un buen número de administraciones". "Nos movemos en el marco de que los dragados de mantenimiento se sigan haciendo, pero adaptándose a las condiciones del dictamen científico, mientras que el de profundización no se debería plantear hasta no cambiar las condiciones del estuario", ha subrayado.

También se ha pronunciado sobre los proyectos gasísticos, centrados en las iniciativas de almacenamiento de Gas Natural. "No tocan nunca el Parque Nacional, y si hay algo que toque al Parque Natural se analiza desde una perspectiva técnica y jurídica", ha indicado el director del Espacio Natural de Doñana, que recalca las "cautelas" con las que se aborda el asunto.

En resumen, "no queremos escurrir el bulto pero la mayor parte de las cuestiones se causan fuera del espacio: de ahí la importancia de trabajar de manera coordinada para eliminar amenazas", ha subrayado Castellano, que ha agradecido la confianza depositada en su persona para dirigir un espacio "muy relevante, el más singular de toda la red de espacios andaluces, con todas las miradas en él".

Ha recordado asimismo que los últimos requirimientos de la Unesco y el Convenio Ramsar "parten de una primera afirmación, la de que el bien está correctamente conservado y no contaba con riesgos de salida de la Lista de Patrimonio Mundial", tildando de "distintas" las valoraciones del órgano gestor de Doñana respecto de las del colectivo conservacionista WWF, que ha denunciado las "amenazas" crecientes para el Parque Nacional y la falta de actuación de las autoridades españolas, que no habrían cumplido con las peticiones formuladas por la Unesco.

"Se basan en la decisión de 2013, que la Unesco ya da por contestada", ha indicado Castellano, que ha calificado de "razonable" y "sensato" el informe remitido por la Junta al Estado, interlocutor ante el organismo internacional, tras un nuevo requerimiento del mismo.