«Proximidad, servicio y calidad» volverán a ser las máximas de este sacerdote e historiador que reconoce que, con el nuevo Estatuto, tendrá más trabajo y mayor responsabilidad, ya que deberá ser «más defensor de los derechos sociales». Afirma que será el referente de protección de los derechos y libertades, sobre todo, de contenido social y de los llamados de nueva generación.

Falta humanidad

Como buen conocedor de la Administración andaluza, dice que esta falla en «humanidad, comprensión y capacidad de atención a los ciudadanos». Y pide que se sepa «saber mirar más a los ojos a través de la ventanilla».

La integración de los inmigrantes, el urbanismo sostenible y los nuevos retos que la sociedad genera y construye día a día serán sus fuertes en esta nueva etapa.

Durante los últimos cinco años su oficina registró un total de 25.496 quejas.