Un estudiante ha sido detenido este lunes después de matar a un profesor y a un agente de policía en su colegio durante el secuestro de 24 alumnos y un profesor en un centro educativo situado a las afueras de Moscú (Rusia), que en una operación de rescate fueron liberados por la Policía, informa el Ministerio del Interior de Rusia.

El estudiante fue desarmado y arrestado dos horas después de que protagonizara un tiroteo durante las negociaciones para poner fin al secuestro, en las que participaba su padre, según ha informado la agencia de noticias rusa Interfax. Varias agencias de noticias rusas han indicado que Serguéi Gordéyev (el adolescente que protagonizó el suceso), podría estar buscando venganza por un problema que tuvo con un profesor. "Lo más probable es que haya sufrido un arrebato emocional", declaró el portavoz de la Fiscalía General, Vladimir Markin.

Gordéyev era alumno de uno de los cursos superiores en la escuela 263 de la capital, por lo que podría tener entre 15 y 16 años.

El suceso ocurrió en el barrio de Otrádnoye, en el norte de la capital rusa, en la denominada Escuela nº236, cuando el alumno, tras reducir a un vigilante, llegó hasta el aula de biología donde se atrincheró con 24 alumnos del décimo curso (entre 15 y 16 años) y un profesor. Cuando se dio aviso a la policía y llegaron los agentes, el secuestrador disparó hiriendo a dos de ellos, uno de los cuales falleció después.

Según el canal de televisión Rossía 24, el alumno, cuya identidad no ha sido desvelada, mató al profesor antes de ser detenido por la policía. Los demás estudiantes pudieron ser evacuados del edificio.

La policía acordonó el perímetro de la escuela, hasta donde llegó incluso un helicóptero del Ministerio de Situaciones de Emergencia. El ministerio del Interior, cuyo titular, Vladímir Kolokóltsev, se personó en el lugar de los hechos, no ofreció detalles de la operación policial que permitió reducir al secuestrador.

Vladimir Markin, portavoz del Comité de Investigación ruso (la Policía federal rusa), ha asegurado que el autor del secuestro podría haber sufrido un "shock emocional" cuando entró en el colegio armado con dos fusiles de su padre y ha disparado varias veces contra un profesor de geografía.

"Estábamos en la escalera cuando hemos escuchado a un hombre gritando a un oficial de Policía que abriera la puerta y, entonces, he escuchado el tiroteo", ha explicado Ivan Fodokin, un estudiante de 17 años, alumno de la escuela atacada.

El tiroteo, que se registró en torno a las 12.00 horas (9.00 hora peninsular española), provocó la salida de decenas de estudiantes a plena calle, donde había temperaturas por debajo de los cero grados, mientras un helicóptero sobrevolaba la zona y seis ambulancias llegaban al centro.

El portavoz del Comité de Investigación relató que el asaltante exhibió uno de los dos fusiles cuando uno de los guardias del centro intentó pararle y se dirigió a un aula de décimo curso. "Por el camino, hirió a un profesor, que murió después", ha indicado, en un comunciado. El guardia que intentó parar al joven fue el que presionó el botón de alarma para que llegara la Policía al colegio.

El joven tenía dos fusiles, ambos propiedad de su padre, y disparó al menos once veces, según ha explicado Markin a la agencia de noticias RIA Novosti.

El jefe de la policía de Moscú, Anatoli Yakunin, indicó que se persuadió al padre de Serguéi para que hablara con su hijo por teléfono. Después de quince minutos de conversación por móvil, el padre del estudiante se puso un chaleco antibalas y entró en la escuela.

Ya dentro del aula, donde Serguéi mantenía a sus rehenes, padre e hijo hablaron durante una media hora, tras lo cual este último liberó a sus cautivos. "Cuando se quedaron los dos solos (padre e hijo), las fuerzas especiales entraron y detuvieron al menor", dijo Yakunin, citado por el portal de noticias Newsru.

Según el Código Penal ruso, Serguéi, al ser menor de edad, no puede ser condenado a una pena mayor de diez años de privación libertad, que ha de cumplir en un penal-reformatorio.

El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, ordenó reforzar las medidas de seguridad en todas las escuelas de la capital, tras destacar que, a luz de estos sucesos, la videovigilancia que se lleva a cabo en los centros educativos es "claramente insuficiente". "Por ello, he tomado la decisión de realizar una revisión a fondo de los sistemas de seguridad de las escuelas y adoptar medidas adicionales", dijo Sobianin a la agencia oficial RIA-Nóvosti.

Rusia no suele sufrir secuestros de escolares en colegios, un fenómeno que sí que ha ocurrido en varias ocasiones en los últimos años en Estados Unidos. Sin embargo, en 2004, un grupo de milicianos separatistas secuestraron a los alumnos de un colegio de Beslán, en el Cáucaso Norte, un ataque acabó con más de 330 muertos, en su mayoría niños.