Casi tres mil personas, según cifras de los sindicatos, iniciaron este domingo una marcha a pie desde la planta de Coca-Cola en Fuenlabrada hasta la Puerta del Sol en protesta por el expediente de regulación de empleo (ERE) anunciado el 22 de enero por la compañía, que incluye el cierre de la única planta madrileña.

Empleados de la planta de Fuenlabrada y de distintas delegaciones comerciales de Castilla León y Castilla La Mancha, acompañados por colectivos vecinales de Fuenlabrada y por ciudadanos comenzaron esta marcha pasadas las 8.30 horas.

Entre ellos también se encuentra el alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles, que ha expresado que van a la Puerta del Sol "porque el Gobierno de la Comunidad de Madrid debe decir algo respecto al cierre de esta factoría y el futuro laboral de casi 600 madrileños". En este sentido, ha exigido a su presidente, Ignacio González, que "se ponga al frente" para parar el ERE de la embotelladora de Coca-Cola en el municipio. Robles ha recordado que "hace unos meses" González estuvo visitando fábrica y "pudo comprobar la modernidad" y la "competitividad" de la misma.

Por otra parte, ha reclamado "al Gobierno de España la intervención en este ERE" que, desde su punto de vista, es "un despropósito" y que le ha instado a que "pare esta situación, porque realmente perjudica no solamente a una localidad, sino que perjudica al sur de Madrid, perjudica a la Comunidad de Madrid".

Finalmente, ha señalado que esta planta es "de las más importantes a nivel europeo" y ha añadido que se trata de una empresa que "da beneficios en los últimos años", que ha habido una "gran inversión para modernizarla".

El portavoz de CC OO en la planta de Casbega (una de las embotelladoras de Coca-Cola) en Madrid, Juan Carlos Asenjo, ha señalado que la marcha en su comienzo está siendo "todo un éxito". "El viernes repartimos folletos entre los ciudadanos de Fuenlabrada pidiéndoles su apoyo de cara a la marcha de este domingo, y la verdad es que estuvieron muy receptivos y la acogida fue buenísima", ha señalado.

"El objetivo es que Coca-Cola se dé cuenta del desprecio y la falta de respeto que está teniendo con este ERE injustificado, cuando factura 900 millones de euros de beneficios al año, y que se pongan sobre la mesa otras alternativas, que las hay, al cierre de la fábrica", ha sentenciado.

Coca-Cola Iberian Partners anunció un ERE que afectará a 1.250 trabajadores, con más de 700 despidos y cerca de 500 recolocaciones, lo que provocaría el cierre de las plantas de Asturias, Mallorca, Alicante y Fuenlabrada, única fábrica en Madrid.

Este sábado, los trabajadores de la planta de Alicante recorrieron las principales calles de la ciudad para reclamar a la multinacional que se replantee el ERE y evite la pérdida de los empleos.

La concurrida marcha fue secundada por unas 3.000 personas, según los sindicatos, y 700, para la policía local, y discurrió sin incidentes durante más de 5 kilómetros desde la salida a las puertas de la planta, a las 10 horas, hasta la céntrica plaza de la Montañeta.