Un total de 548.979 viajeros pasó por los alojamientos de turismo rural existentes en Castilla y León a lo largo de 2013, un 6,39 por ciento menos que en el año anterior cuando se registraron 586.470 viajeros, según la Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos emitida por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogida por Europa Press.

Además, en Castilla y León las pernoctaciones en alojamientos rurales en 2013 alcanzaron las 1.236.350, de las que 1.164.019 fueron de residentes españoles mientras que las 72.330 restantes procedieron de residentes en el extranjero. Esto supone un descenso del 8,6 por ciento de las pernoctaciones respecto al año anterior.

Estas cifras sitúan a Castilla y León como la primera región en número de pernoctaciones en 2013, por delante de Cataluña (734.935) o Baleares (677.536). Además, Castilla y León representa un 22,3 por ciento del porcentaje nacional de viajeros españoles y por delante de Cataluña (11,1), Asturias (8,7) y Castilla-La Mancha (7,0), entre otras.

Sin embargo y según la misma Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos, la estancia media en los establecimientos rurales de Castilla y León a lo largo de 2013 fue de 2,25 días, por debajo de la media nacional (2,76 días).

En total, el número de viajeros en 2013 en Castilla y León alcanzó los 548.979 (2.500.441 en toda España), de los que 515.105 (2.104.962 en todo el país) eran residentes en España y 33.875 (395.480 en todo el país) en el extranjero.

Respecto al número de alojamientos abiertos en Castilla y León en 2013 ascendió a 3.432 (15.044 en España), con 30.308 plazas estimadas (139.266 en todo el país) y el personal empleado ascendió a 4.819 (21.474 en el país). De este modo, Castilla y León se mantiene en la comunidad que más personas emplea en turismo rural, seguida de lejos por Cataluña (2.158), Andalucía (2.026) y Castilla-La Mancha (1.914).

Por su parte, el grado de ocupación en los establecimientos rurales de la Región fue del 11,17 por ciento por plazas (13,44 en el resto de España), 24,39 por ciento en cuanto a las plazas en fin de semana (23,61 por ciento como media nacional) mientras que por habitaciones la ocupación se situó en el 12,96 por ciento, frente al 16,15 del resto del país.

El grado de ocupación más elevado correspondió a Baleares, con un 49,19 por ciento de las plazas ocupadas en 2013. Por fines de semana, la más ocupada fue Baleares, con un 51,46 por ciento, seguida de La Rioja (38,35), País Vasco (30,40) y Cataluña (30,25).

Seis provincias entre las quince con más pernoctaciones

Entre las quince provincias con un mayor número de pernoctaciones en establecimientos rurales durante el mes de 2013 se encuentran Ávila (248.961 pernoctaciones y tercer puesto en el ranking), Segovia (172.136 pernoctaciones y octavo puesto), León (159.479 pernoctaciones y noveno puesto), Salamanca (156.053 pernoctaciones y décimo puesto), Burgos (136.854 pernoctaciones y puesto número trece) y Soria (132.092 pernoctaciones y puesto número quince).

La estancia media en estas seis provincias fue de 2,53; 2,01; 2,12; 2,26; 2,22 y 2,30 días, respectivamente. En cuanto al número de viajeros, los establecimientos rurales de estas provincias recibieron la visita de 98.326, 85.428, 75.105, 68.900, 61.583 y 57.510 personas, respectivamente.

En Ávila había abiertos en 2013 un total de 797 establecimientos rurales con un número de plazas estimadas de 5.857 y 1.219 personas empleadas mientras que Segovia contaba con 388 establecimientos de turismo rural abiertos con capacidad de 3.578 plazas y 559 puestos de trabajo creados.

Por su parte, en León había abiertos en 2013 un total de 452 establecimientos rurales con un número de plazas estimadas de 3.903 y 670 personas empleadas y Salamanca tenía 501 establecimientos con 4.016 plazas y 662 puestos de trabajo creados.

Por último, Burgos contaba con 386 alojamientos con capacidad para 3.928 plazas y 452 empleados y Soria tenía abiertos 325 establecimientos con 3.006 plazas y 430 personas empleadas en sus establecimientos de turismo rural.

Por su parte, los precios de los alojamientos de turismo rural cayeron un 4,16 por ciento en 2013, frente a un -1,30 por ciento en España.