Lara Valdés (24 años) estudia primero de Trabajo Social y Sociología (cinco años) en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. El Ministerio de Educación le reclama la devolución de 3.200 euros de una beca.

¿Cómo se encuentra?

Desde septiembre vivo una pesadilla. Me encuentro en un bucle del que no se cómo salir. Mi vida es estresante. Tenía el pelo largo y lo tuve que cortar porque empecé a perderlo, como poco y apenas duermo. Me siento desamparada totalmente por parte de la Administración.

¿Cuándo comenzaron sus problemas?

En el curso 2008-2009, solicité una beca al Ministerio de Educación para preparar la prueba de acceso al Grado Superior de FP (luego estudió Animación Sociocultural). Como reunía todo los requisitos, me la concedió. Me otorgó 2.650 euros. Pero en septiembre de 2012 recibí una carta por correo ordinario, en la que me decía que había habido un error administrativo al concederla, porque la cuantía de la ayuda debía haber sido de 400 euros, y que tenía que devolver 2.250 euros al contado.

¿Cuáles fueron entonces sus pasos?

Ya no tenía el dinero, lo gasté en estudiar. Acudí a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, pero lo único que me dijeron fue que si denunciaba tenía todas las de perder, que la ley amparaba al Estado y que si iba a juicio, incluso tendría que pagar las costas. Después supe debía haber presentado un contencioso administrativo para paralizar el proceso y no sumar intereses de demora.

¿A cuánto asciende la deuda ahora?

Actualmente supera los 3.200 euros y sigue creciendo. La Administración comete un error y soy yo la que debe pagar y, encima con intereses.

¿No puede fraccionar el pago?

En abril de 2013 intenté pactar alguna forma de pago con Hacienda, pero solo me daban nueve meses de plazo para abonarlo todo. No podía hacer frente. En julio de 2013, el Ministerio embargó la cuenta de mi padre (tiene una pensión por incapacidad absoluta que asciende a 750 euros mensuales), porque yo era cotitular. Le retiraron 140 euros. La pensión de mi padre son los únicos ingresos que entran en mi casa.

¿Cuál es la situación de su familia?

Somos tres hermanas. Mi padre tenía un negocio, pero lo tuvo que cerrar por la crisis. Y mi madre no trabaja. Mi hermana de 21 años y yo queremnos estudiar. Empecé a hacerlo tarde, porque tuve que trabajar para evitar gastos a mis padres.

Trabajo los fines de semana en un bar poniendo copas y me pagan en negro. Lo que saco da para algunos gastos de la Universidad. Además, trabajo seis horas semanales con niños de Polígono Sur, a cambio de no pagar el alquiler en la residencia universitaria Flora Tristán (Sevilla) donde vivo.  Pero hay que pagar luz y agua, vestirse, comer, transporte...

¿Cómo ha podido seguir estudiando?

En octubre pensé que mi vida tal y como la conocía se caía, pero gracias a un resquicio legal, conseguí una nueva beca, a pesar de la deuda. 1.500 euros para gastos y mil para matrícula. Otro curso, la cuantía mínima hubiera ascendido a 3.500 euros, pero llegó la reforma del sistema de becas y los recortes. Me tuve que abrir una cuenta a mi nombre para que me ingresaran la beca. Y tal como el Ministerio lo hizo saqué el dinero. Tenía miedo de que lo retiraran para hacer frente a la deuda.

¿Y el curso próximo?

No sé cómo seguiré estudiando. La deuda sigue creciendo por los intereses y no puedo tener nada a mi nombre, ni una nómina. Además, ahora tengo que aprobar el 100% de las asignaturas, con un 7 de nota media mínima, para optar a una beca. Me ponen una soga al cuello a mí que necesito el dinero para formación, no para irme de botellón o al Caribe, pero no le pasa nada a los responsables de Bankia o a Iñaki Urdangarín.

¿Qué es lo que necesita?

La anulación de su deuda, porque los intereses siguen creciendo. Va a llegar un momento en que la deuda me a a absorber. Me siento perdida. Necesito asesoramiento jurídico para ver si existe alguna vía de solución. Quiero Justicia Social.