Técnicos de Endesa han finalizado los trabajos y puesta en servicio en la red de distribución de energía eléctrica de la Comarca de Antequera con el fin de homogeneizar las instalaciones en una única tensión para mejorar la calidad de servicio, ampliar su capacidad de carga y responder a los futuros incrementos de demanda.

Asociado a los trabajos, y como parte del Plan Mollina para modernizar la red de esta zona de la provincia, ha sido puesta en servicio una nueva subestación en la localidad de Mollina. Todo ello ha supuesto una inversión de un millón de euros a cargo de distintos promotores, ha informado la empresa a través de un comunicado.

Durante los trabajos de adaptación y mejora, se ha actuado en 262 transformadores de las localidades de Antequera, Alameda, Humilladero y Mollina y se han puesto en servicio en torno a 11 kilómetros de línea de media tensión —20 kilovoltios— subterránea y más de otros siete de línea aérea.

Las nuevas obras, según han informado, ofrecen una mayor estabilidad a la red, facilitan un reparto más uniforme de las cargas y amplían las posibilidades de doble alimentación en caso de incidencias, además de descargar las subestaciones existentes de Humilladero y Antequera.

Para ello, los materiales utilizados son de alta capacidad y de materiales poliméricos que optimizan su rendimiento ante la acumulación de suciedad y contaminación en los elementos expuestos al aire libre.

Además, en aquellos puntos donde puedan existir riesgo para la avifauna por colisión o distancias de seguridad, se han adoptado las medidas más exigentes que los minimicen, siempre contando con los permisos pertinentes y con la colaboración de la Consejería de Medio Ambiente.

Por su parte, han explicado que la nueva subestación Mollina, alimentada en alta tensión desde la subestación Antequera, realiza la transformación de alta a media tensión —66/20 kilovoltios— gracias al transformador de 16 megavatios de potencia, lo que aumenta también la capacidad de la red en la comarca.

Asimismo, dispone de aparellaje para la salida de cuatro líneas de media tensión para la distribución eléctrica en la zona y está dotada, además, de un Sistema Integrado de Control y Protecciones (SICP), herramienta que facilita y agiliza su utilización y permite un mejor y mayor control así como un menor tiempo de respuesta en caso de producirse una interrupción del suministro gracias a su interconexión con el Centro de Operación de la Red situado en Sevilla. Esto, según han añadido, evita en muchos casos también el desplazamiento de personal técnico.

Su interconexión con otras instalaciones de la provincia facilita y agiliza el suministro por vías alternativas para reducir al mínimo posible los tiempos de restablecimiento en caso de averías, han concluido.