El siguiente en negar su autoría fue el sirio Basel Ghalyoun, que afirmó que cuando declaró a la Policía que El Tunecino le confesó su voluntad de atentar en España, se estaba refiriendo a «atracar joyerías y bancos para sacar dinero». El marroquí Abdelmajid Bouchar, El Gamo, aseguró que nunca estuvo en el piso de Leganés donde se suicidaron siete de los responsables del 11-M y del que presuntamente él escapó. En el piso se encontró ADN de estos dos últimos acusados.

Declaraciones de manual

Uno de los capítulos del manual para muyahidines que se encontró en el piso de Leganés aconsejaba a los terroristas cómo actuar en caso de ser detenidos. «Procura no contestar. Insiste en que no tienes ninguna relación con tal grupo. Confesar será tu condena». Éstas son las claves que parecen haber aprendido todos los procesados que han declarado hasta hoy en el juicio del 11-M. Según El País, esta técnica ya fue usada por Zacarías Moussaoui, detenido por el FBI antes del 11-S.

El personaje

Jamal Zougam. Presunto autor material.

Tras recordar que vive en España desde 1989, Zougam afirmó: «Aquí vivo, trabajo y como, no puedo considerar un país donde vivo como un país para practicar la yihad».

Y el dato

El Tribunal pidió al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que desclasifique la entrevista de sus agentes con el acusado José Emilio Suárez Trashorras.

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