La ministra colombiana de Relaciones Exteriores, María Consuelo Araújo, renunció al cargo tras la detención de su hermano Álvaro Araújo, uno de los ocho congresistas presos por sus presuntos vínculos con los paramilitares de ultraderecha.

"Me voy del gobierno", dijo la canciller en una conferencia de prensa que convocó en la Casa de Nariño, la sede del Ejecutivo en Bogotá, luego de analizar con el presidente colombiano, Álvaro Uribe, el alcance del llamado escándalo de la "parapolítica".

La ministra explicó que deja el Ministerio de Exteriores "porque no siento apego por ningún cargo, sino por los resultados que benefician al país".

"Proceso libre de interferencias"

"Me voy porque no estoy atada a ningún cargo, pero en cambio veo claramente la necesidad de que el proceso judicial esté libre de interferencias", agregó Araújo al aludir a la situación de su hermano Álvaro y de su padre, el ex ministro de Agricultura Álvaro Araújo Noguera, también investigado por este escándalo.

La continuidad de la ministra quedó en duda el pasado jueves por la noche, cuando la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ordenó la detención de seis congresistas, incluido el senador Araújo.

Cinco de los legisladores fueron detenidos entonces por funcionarios de la Fiscalía General, que no han dado con el paradero del otro de ellos, que salió del país.

Pero la situación de la familia de la ministra de Exteriores se complicó al día siguiente, cuando la CSJ informó de que el senador Araújo había sido acusado, junto a su padre, de los cargos de concierto para delinquir y secuestro con fines de extorsión.

"Apoyo de hija y hermana"

En su carta de renuncia ante el presidente Uribe, la ministra dijo que "la certeza de la inocencia de mi padre y de mi hermano me obliga a irme para tener la libertad de estar a su lado y apoyarlos como hija y como hermana".

"Me voy del gobierno sin renunciar a mi compromiso de mujer caribe con su empeño de hacer de Colombia un país mejor", agregó la funcionaria, quien observó que discutió su decisión el domingo por la noche en una reunión con Uribe, que la había apoyado para que mantuviera en el cargo.

El presidente aceptó la renuncia de María Consuelo Araújo dos días después de que la defendiera de nuevo en un consejo gubernamental que encabezó en una localidad en el centro del país.

Uribe dijo entonces que "Colombia, que le ha perdonado a los dolosos, por razones de imagen no puede condenar a los inocentes".