La Fiscalía de la Audiencia Nacional mantuvo el lunes su petición de 20 años de prisión para el etarra Julián Atxurra Egurola, "Pototo", por ordenar al "aparato de cursillos" de la banda entregar los artefactos necesarios para la "campaña de verano" de 1995 en la costa mediterránea.

También se juzgó a Juan María Insausti Múgica, "Karpov", y a Edurne Sánchez del Arco, supuestos responsables de este "aparato de cursillos" y para quienes el fiscal pide 20 y 11 años de prisión, respectivamente.

Según el fiscal, ambos impartieron cursos de manejo de explosivos y entregaron los artefactos a los miembros del "comando Ibarla" que colocaron un artefacto explosivo en la autovía del Mediterráneo, en la A-7, en Sagunto (Valencia) el 13 de julio de 1995, y un día después una segunda bomba en la playa del puerto de Sagunto, aunque ninguna de las explosiones causó daños personales o materiales.

Detenidos en 1996

"Pototo" fue detenido en julio de 1996 en Francia y, poco después, se detuvo en Burdeos a "Karpov" y a la compañera sentimental de éste, Sánchez del Arco, interviniendo en el piso de ambos varios documentos informáticos relacionados con ETA, vídeos que instruían en robos de coches, preparación de artefactos explosivos y otros, como un diario y cartas manuscritos.

En el juicio celebrado en la Audiencia Nacional, Julián Atxurra no reconoció la legitimidad del tribunal para juzgarle y decidió no declarar.

Sin embargo, sí lo hicieron Insausti y Sánchez del Arco, negando cualquier tipo de participación en la "campaña de verano" de 1995 en la costa mediterránea y en la vía férrea Valencia-Zaragoza, así como su relación con el comando "Ibarla".

Las defensas alegaron la prescripción de los delitos por los que se les ha juzgado -y que fue negada por el fiscal- e instaron a los magistrados de la sala a revisar varios documentos que, según la defensa de Sánchez del Arco, desvinculan a los acusados de los hechos.

También dijeron que las pruebas periciales no prueban la existencia de los delitos de estragos -que la defensa de Insausti calificó como delito de daños- y tenencia de explosivos.

La defensa de la procesada recordó a los magistrados que condenar dos veces por los mismo hechos es un delito, aludiendo a que los dos acusados ya cumplieron condena de prisión en Francia por pertenencia a banda armada.

La defensa de Insausti reclamó que se extendiera el caso de Edurne Sánchez del Arco a su acusado como "cosa juzgada" por la Justicia francesa y pidió, como las defensas de los otros dos acusados, la libre absolución.