La falta de lluvia trae este año alergias más suaves

Las escasas precipitaciones reducen el nivel de polen en la atmósfera y los síntomas tienden a moderarse. Los cipreses ya han empezado a polinizar.
Los cipreses de la zona cercana a La Chimenea ya han empezado a polinizar (Fabián Simón).
Los cipreses de la zona cercana a La Chimenea ya han empezado a polinizar (Fabián Simón).
Los cipreses de la zona cercana a La Chimenea ya han empezado a polinizar (Fabián Simón).
Los 50.000 alérgicos al polen que hay en Aragón sufrirán este año unos síntomas más suaves y moderados. Si la lluvia sigue cayendo de forma tan esporádica y con la escasa intensidad de los últimos meses, los niveles de polen no subirán en exceso y las consecuencias para los enfermos serán inferiores a las de otros años, según explican diversos expertos consultados.Un invierno seco, como el de este año, y una primavera que se prevé también con pocas lluvias se unen para aletargar la polinización. Al haber menos polen, la intensidad de los síntomas se reduce y los enfermos tienen menos problemas.

Los alérgicos al ciprés, que ya está empezando a polinizar, son los primeros que están notando este cambio a mejor. Y eso que los expertos han detectado un importante incremento en el número de personas que padecen esta alergia. «Hace veinte años era anecdótica y ahora es ya la cuarta alergia más habitual, después de las gramíneas, los olivos y la capitana», explica el doctor Juan Fraj, alergólogo del Hospital Clínico Universitario.

La razón se encuentra en los propios cipreses que, ya sea en forma de árbol o arbusto, se colocan cada vez con mayor asiduidad en urbanizaciones, medianas y parques de la capital aragonesa. «Al haber tantos, la gente se sensibiliza cada vez más al polen de esta planta, sobre todo aquellos que ya padecen otras alergias», explica el doctor Fraj.

La incidencia se ha duplicado

Los expertos estiman que en los últimos 10 o 15 años la incidencia de las alergias se ha duplicado y ya afecta a dos de cada diez personas (entre los que tienen alergia al polen, a los alimentos o al pelo de los animales). Este incremento se debe principalmente a factores medioambientales, como la lluvia, la temperatura o la creciente presencia de animales de compañía en las casas. También explica este aumento el exceso de desinfección y asepsia (propias de la sociedad actual) y de vacunas infantiles.

Las claves

Antiestamínicos y vacunas: Son los principales tratamientos que indican los médicos para luchar contra la alergia. Los primeros combaten los síntomas, como la rinitis, los ojos llorosos o el exceso de mucosidad. Los tratamientos sirven para mejorar la calidad de vida del enfermo.

La mitad de los niños se curan: La mitad de los niños que sufren alergias suelen curarse al llegar a la edad adulta. Entre el 20 y el 25% de los alérgicos también padecen dificultades respiratorias por asma.

Unos 5.500 enfermos nuevos cada año: El Hospital Clínico asiste cada año a unos 5.500 pacientes alérgicos nuevos. El 20% son polínicos y, de ellos, en torno al 5% padecen alergia al ciprés.

El calendario polínico: A los cipreses, que ya están polinizando, le seguirán los plataneros, el olivo (en torno a mayo) y las gramíneas (desde junio).

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