Las obras de la segunda fase de modernización del regadío en el Canal de Almazán comenzarán a finales de marzo o principios de abril, tal y como ha avanzado este miércoles la directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), Begoña Nieto.

El Magrama invertirá en esta infraestructura agraria 9,2 millones de euros, en el establecimiento de 68 kilómetros de tubería para abastecer a la totalidad de las parcelas una vez finalizada la concentración parcelaria por parte de la Junta de Castilla y León.

Esta mejora que se sumará a la primera fase que se desarrolló en 5.000 hectáreas (repartida en tres subsectores) desde 2008 a 2011, con una inversión de 34,5 millones.

Las obras que comenzarán en la próxima primavera mejorarán las redes principales de riego y los riegos terciarios en los términos municipales de Almazán, Borjabad, Coscurita, Frechilla de Almazán, Viana de Duero, Barca y Matamala de Almazán.

Nieto ha hecho hincapié en que el regadío "será un programa estrella" en el reparto de los fondos Feader del nuevo periodo 2014-2020.

En este sentido, la directora general ha insistido en que "las inversiones que se hacen en regadío tienen un producto directo y muy importante sobre la renta agraria".

La representante del Magrama ha recordado la importancia del regadío en España, que "es indiscutible", con 3,5 millones de hectáreas y medio millón modernizadas desde el año 2000, con una inversión de 800 millones de euros.

En este global, Castilla y León es "una de las comunidades más beneficiadas" en la modernización de las infraestructuras de regadío, con un total de 15 actuaciones y 176 millones de euros de inversión, lo que representa el 28 por ciento del total.

Experiencia de almazán

Por su parte, el presidente de la Comunidad de Regantes del Canal de Almazán, Julio Pérez, ha señalado que desde que las obras de modernización comenzaron en 2008, los agricultores tienen que abonar el 25 por ciento de la infraestructura, para lo que tuvieron que solicitar un préstamo de 12 millones de euros para un periodo de tres años.

"Son tres años amortizando la obra sin poder usar la infraestructura, lo que se hace un poco difícil", ha reconocido el representante de los regantes.

En este sentido, Julio Pérez ha pedido un "esfuerzo" para que se cumplan los plazos de esta segunda fase (15 meses de obra) para que comience a ser rentable, ya que "ahora no lo es".

El presidente de la Comunidad de Regantes ha explicado que en las zonas de la comarca adnamantina donde ya se riega "es muy cómodo para el agricultor, además del ahorro energético considerable", que todavía no está cuantificado porque las infraestructuras son para 5.000 hectáreas y "solo se está aprovechando entre el 10 y 20 por ciento".

Cuando el regadío funcione al cien por cien, las expectativas pasan por "aumentar la producción por diez de un cereal en un año seco".

En la actualidad, en el área de regadío de Almazán se cultiva patata, judía verde plana, zanahoria, colza para biodiesel y otros productos en menor medida como espinacas, brócoli, alfalfa y maíz. La producción media puede oscilar, dependiendo de la campaña y del producto, entre los 6.000 y 8.000 kilos por hectárea.

Camino caracena-VALDERROMÁN

Por otro lado, la directora general de Desarrollo Rural ha visitado el camino rural recién terminado entre Caracena y Valderromán, en el que el Ministerio de Agricultura ha invertido 677.000 euros, en el marco de los acuerdos de colaboración con la Diputación de Soria que han supuesto un montante total de 1,5 millones de euros.

En esta obra se ha intervenido en 6,6 kilómetros, dividido en 5,5 kilómetros de mejora de los caminos existentes y 1,1 kilómetros de enlace entre Valderromán y la SO-135.

Begoña Nieto ha asegurado que en la obra "se ha realizado un mínimo movimiento de tierras, se han adecuado taludes y escorrentías superficiales".

Para la representante del Magrama este camino rural es "una oportunidad para la comarca de explorar nuevas vías y fuentes de ingreso" como complemento a la propia actividad agraria de la zona.