El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, ha destacado la trayectoria de casi 30 años del guardia civil Matías Argumánez Corrales, destinado en el destacamento de Quintanar de la Orden del Subsector de Tráfico de Toledo, que ha sido condecorado este viernes con la Medalla al Mérito de Seguridad Vial en su categoría de bronce con distintivo azul.

Durante el acto, Labrador ha estado acompañado del general jefe de la Guardia Civil en Castilla-La Mancha, Alfredo González; el subdelegado del Gobierno en Toledo, José Julián Gregorio; el jefe provincial de Tráfico de Toledo, Javier Caparrini; y el alcalde de Quintanar de la Orden, Carlos Madero.

En su discurso, el delegado del Gobierno ha asegurado que el guardia civil condecorado es "sin duda merecedor" de la medalla por su trayectoria, ya que desde 1985 ha estado ligado al sector de Tráfico, sirviendo a los ciudadanos.

Matías Argumánez ingresó en la Guardia Civil profesional el 1 de septiembre de 1985 y toda su vida ha estado dedicada a unidades de Tráfico, desde su primer servicio en esta especialidad en marzo de 1986 en Zaragoza, hasta que llegó a Castilla-La Mancha en marzo de 1993, para pasar destinado el 1 de octubre de ese mismo año a Quintanar de la Orden, localidad que le vio nacer en 1966.

"Toda esta trayectoria profesional labrada con lealtad, dedicación y con una vocación de servicio a los ciudadanos hacen a Matías merecedor de esta medalla, símbolo de su contribución, como la del conjunto de los guardias civiles de tráfico, a la seguridad vial", ha señalado Labrador.

Reconocimiento al trabajo

Por su parte, el guardia civil condecorado se ha mostrado satisfecho por haber sido reconocido por su trabajo, y ha hecho extensiva esta medalla a todos sus compañeros, los cuales "hacen que la labor sea mucho mejor", y a sus jefes "por apoyarle".

"Creo que me lo han otorgado por el tiempo que llevo y por la trayectoria profesional. He tenido de todo, momentos buenos y momentos malos", ha afirmado el guardia civil.

En este sentido, Argumánez ha explicado que el "peor momento" que ha vivido fue un atentado en un autobús que ocurrió en la República Dominicana, donde fallecieron 12 compañeros y otros 40 quedaron muy heridos, lo cual hizo que se planteara si continuar o no en este trabajo.

"No iba en el autobús porque ese día me tocó quedarme en el parque de guardia, pero todos eran compañeros y amigos, habían sido auxiliares conmigo y habíamos sido compañeros en la Academia de Úbeda durante cinco meses", ha aseverado.

Asimismo, ha indicado que sus mejores momentos como guardia civil son los "muchos auxilios" prestados en las carreteras, "en los que la gente ha quedado agradecida" por su ayuda y trabajo.