El consejero de Presidencia, Justicia e Interior del Gobierno de Navarra, Javier Morrás, ha asegurado que UPN no va a solicitar al Estado la transferencia de las competencias en materia penitenciaria y ha argumentado que "es una de esas transferencias que en una relación de coste-beneficio no aportaría nada a los navarros".

El consejero ha indicado, en respuesta a una pregunta de Aralar-NaBai en el pleno del Parlamento, que las formaciones nacionalistas quieren las competencias de política penitenciaria porque "es una estructura más para construir su estado de Euskal Herria y porque sienten más capacidad para presionar para conseguir mejoras para los presos de ETA".

Javier Morrás ha señalado además que en relación con acciones asistenciales a presos, los reclusos de ETA "no van a recibir un trato diferente al resto de presos" y se ha preguntado si acaso "los condenados por asesinato, secuestro o extorsión son merecedores de acciones asistenciales del Gobierno de Navarra o de la sociedad". "¿Les debemos algo? Los presos de ETA tendrán derecho a lo que tengan derecho según la ley", ha apuntado.

El portavoz de Aralar-NaBai, Patxi Zabaleta, ha criticado que el Gobierno de Navarra "no tiene valor para pedir las competencias" y ha considerado que debería hacerlo "por dignidad". "Hay una autonomía que tiene esas competencias, Cataluña, y como las tienen han podido hacer muchas aportaciones con todo tipo de presos, los políticos y los que no son políticos", ha indicado.

Zabaleta ha dicho que le "gustaría creer que aquí estamos todos a favor de la paz y si estamos a favor, deberíamos estar dispuestos a hacer algo".

Además, ha rechazado la operación policial desarrollada este miércoles contra el frente de cárceles de ETA y ha afirmado que "los detenidos estaban trabajando a favor de la paz, y la respuesta que ha dado el Gobierno de Navarra no ha estado a la altura".

Javier Morrás ha criticado que Zabaleta llame "presos políticos a unas personas que han cometido asesinatos, extorsiones y secuestros" y ha indicado que esto "hace pensar que falta mucho para la normalización política".