Críticos creen que en la negociación de UGT-A "están primando las luchas de poder interno" y piden "generosidad" a FSP

El sector crítico de UGT-A considera que en la negociación registrada en el seno del sindicato para dirimir su futuro "están primando las luchas de poder interno", frente a lo que los críticos piden que "se escuche a la opinión pública y a las bases del sindicato" y exigen "un ejercicio de generosidad" a la Federación de Servicios Públicos (FSP) del sindicato y le demanda que "no haga imposiciones".

El sector crítico de UGT-A considera que en la negociación registrada en el seno del sindicato para dirimir su futuro "están primando las luchas de poder interno", frente a lo que los críticos piden que "se escuche a la opinión pública y a las bases del sindicato" y exigen "un ejercicio de generosidad" a la Federación de Servicios Públicos (FSP) del sindicato y le demanda que "no haga imposiciones".

En declaraciones a Europa Press, la exdirigente de UGT-A y miembro de la corriente crítica Ana Pérez Luna considera que "no cabe otra salida que no sea la gestora", toda vez que, a su juicio, "la opinión pública no entendería cambiar un secretario general por otro".

De esta forma, a su juicio, "corresponde hacer lo que la opinión pública y las bases del sindicato demandan, esto es, que exista una gestora donde se dé participación a los afiliados de base y se haga un esfuerzo para normalizar a la organización".

Pérez Luna critica que "están primando las luchas de poder internas y se está dejando de lado el interés por tener un sindicato fuerte", de forma que "los dirigentes están deteriorando al sindicato, cuando ya la derecha y el Gobierno lo deteriora bastante; no nos podemos seguir deteriorándonos a nosotros mismos".

Por ello, ha pedido una "reflexión" a los dirigentes del sindicato, especialmente a los de la Federación de Servicios Públicos (FSP), al que le demanda "un ejercicio de generosidad", toda vez que "otras federaciones tienen también derecho a participar en la dirección del sindicato y la FSP debe compartir el poder, no imponerlo ni copar todas las secretarías generales provinciales".

Lamenta que actualmente "existe una lucha de poder interno" y cree que "no procede la primacía de poder por parte de esta federación". "Está habiendo más de lo mismo, luchas internas y luchas por el poder, cuando la Secretaría de Organización debería tenerlo el sector privado, no siempre la FSP; existe miedo y residencia por parte de la FSP a dejar el poder", se lamenta Pérez Luna.

Por su parte, el exdirigente de UGT-A Germán Domínguez lamenta que en las negociaciones entre federaciones del sindicato "la FSP no da su brazo a torcer" y ha recordado que "hay dos opciones, o bien solo cambiar la cara o una revolución y regeneración total del sindicato".

"Todos deben dejarse de egoísmos y dar la cara de una santa vez", indica a Europa Press Domínguez, quien recuerda que UGT-A "es un tren muy lento y hay miedo a saltar al vacío".

Considera que si no se acudiera a una gestora, como piden los críticos, "estallaría otra vez la guerra, una guerra cruenta por dentro, con luchas internas", y en la que la dirección nacional "se lavaría las manos", lo cual "es peligroso", puesto que "la lucha interna podría contagiar a Madrid, pues Andalucía es muy grande". "Madrid debe bajar a las cloacas, limpiar y tomar partido", considera.

"Queremos que salga una Ejecutiva nueva, donde se dé voz al conjunto de la afiliación, pues, de lo contrario, es imposible que continuemos avanzando; ahora mismo nos estamos desangrando interna y externamente", asevera Domínguez, quien insiste en que "debemos dar paso a los jóvenes, debe estar abierto".

Domínguez, que se muestra "pesimista" sobre el futuro del sindicato, apuesta por constituir una gestora "para que haya un sindicato limpio, que tenga cabida todo el mundo y donde no haya imposición de las federaciones más grandes".

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