"Yo convocaré la consulta el 9 de noviembre. Este escenario no es movible. Y lo haré dentro de un marco legal. Y apartir de aquí veremos cómo responde el Estado", ha asegurado el presidente de la Generalitat, Artur Mas. "No espero que me silben, sino, simplemente, que el Estado entienda que cuando un pueblo quiere votar, no hay manera de evitarlo", ha afirmado.

"Me gustaría que el Estado entienda que este es el terreno de juego y que negocie la forma de hacerlo, como en el Reino Unido con el caso de Escocia", ha aseverado Mas. "Todos los escenarios estarán abiertos, pero el de la consulta es fijo", ha asegurado Mas.

El president ha lamentado que el Gobierno español dice "no a todo", a la consulta, a la propuesta de fecha, a la propuesta de pregunta... y habrá que ver "si estas posiciones se van modulando", ha deseado, en referencia a si estaría dispuesto a negociar una pregunta diferente a propuesta del Gobierno.

"Supongo que no revelo ningún secreto si digo que la relación entre el Govern y el Gobierno español es tensa", ha afirmado, pero "queremos llegar a acuerdos, aunque hacen falta dos para darse la mano. Nuestra mano está tendida".

Mas ha recordado que, cuando se reunión con Rajoy en agosto, tuvo la sensación que sería difícil ponerse de acuerdo por la consulta, pero ha detallado que "la línea roja" ahora es que los catalanes deben poder votar, porque "se está jugando su futuro para muchos años". "Todo esto sin miedo a las urnas, con cultura democrática. No pedimos nada más que lo mismo que pasa en otros países de nuestro entorno", ha afirmado.

"Si hay un 70% de la población catalana que quiere votar, el Gobierno español debería respetarlo", ha afirmado, antes de recordar que el "mandato de las urnas se debe cumplir". Mas ha afirmado que ha enviado cartas a los líderes europeos sobre la consulta para que nadie pueda decir que no tiene información de primera mano del presidente de la Generalitat.

"¿Hay que tener miedo a votar? ¿Votar divide a una sociedad?", ha afirmado Mas en alusión a las palabras del ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, quien aseguró que la consulta genera divisiones familiares en Cataluña. "Cuando hay problemas en algunos ámbitos en Cataluña es porque desde el Gobierno español se le está dando a esta cuestión un dramatismo innecesario", ha afirmado, "¡que estamos en el siglo XXI! Si una familia se rompe por votar o no en la consulta, es que en esa familia pasan otras cosas". "Lo de las luchas fraticidas y la guerra civil está pasado", ha asegurado, "lo que rompe la convivencia es no dejar votar".

Mas también ha explicado que los alcaldes del PPC cometerán "una ilegalidad" si no suministran los datos del padrón de los municipios donde gobiernan en Cataluña, tal como ha anunciado la líder de los populares catalanes, Alicia Sánchez-Camacho.

Sobre la nueva financiación, Mas ha lamentado que "la nueva financiación ya debería estar en vigor, pero parece que no hay prisa en Madrid". El president ha asegurado que "hay un problema de ingresos" en las autonomías y que ahora es el Gobierno quien debe hacer el esfuerzo de austeridad.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado que este 2014 será un "año clave" en las relaciones entre Cataluña y el Estado español. Ha afirmado que "hay un marco de estabilidad política y parlamentaria" en Cataluña, como demuestra que se vayan a aprobar los presupuestos de la Generalitat próximamente sin que el Govern de CiU tenga mayoría en el Parlament.

Mas ha revelado que ha hablado con los dirigentes de CiU (Josep Antoni Duran i Lleida) y con el líder de ERC (Oriol Junqueras) de forma "discreta y a menudo" sobre la posibilidad de que Esquerra entre en el Govern. "Yo no tengo una posición definida sobre la incorporación de ERC en el Govern y me lo tomaré sin prisas", ha afirmado. "Al principio de la legislatura, pensé que era mejor un gobierno de coalición, que no descarto porque en 2014 pasarán muchas cosas y creo que este año acabará con un gobierno más amplio, pero iré definiendo esta posición sin prisas".

"Yo estoy contento del gobierno actual, creo que funciona y que funciona bien, pese a la situación extrema", ha explicado Mas. "El president siempre se tiene que guardar dos cartas: la de cambiar el gobierno y la de convocar elecciones", aunque ha asegurado que ahora no hará ni una cosa ni otra. "Que no quiera hacerlo, no quiere decir que no me guarde esta carta, y más cuando el terreno está tan movido", ha afirmado.

Mas ha recordado que 2013 se acabó con un acuerdo sobre la fecha y la pregunta de la consulta. Para él, "2013 no ha sido un año perdido". "Estamos avanzando en todo el proceso nacional que debe desenvocar en la consulta". Este el primer gran objetivo, de los siete que ha enumerado y que se ha marcado para 2014. "El Govern debe procurar que la gente vaya a votar el 9 de noviembre", ha afirmado Mas.

El resto de objetivos que se ha marcado Mas para este 2014 es la reducción del paro; continuar "con la ofensiva a favor del éxito escolar"; "convertir la Generalitat en la Administración más trasparente del Estado", entre otras cosas, con la aprobación de la nueva ley electoral catalana.

El quinto gran proyecto de 2014 que Mas se ha marcado aprobar los planes sociales, como el de lucha contra la pobreza, el de accesibilidad, el de salud pública, el plan estatrégico de seguridad viaria para seguir reduciendo los accidentes, el plan de derecho de acceso a la vivienda, el plan de salud mental y el de cultura.

El sexto es consolidar la reforma de la administración de la Generalitat, con la creación de la figura del directivo público, así como la nueva ley de haciendas locales, entre otras. Y, por último, se ha propuesto tirar adelante el proyecto de impulso de la investigación científica.

"El Govern se siente estable y lo suficientemente fuerte", ha afirmado. "La estabilidad es importante para aguantar las envestidas que recibimos y recibiremos", ha destacado Mas. "2014 será un año de conmemoraciones y de simbolismos", ha explicado, haciendo referencia al centenario de la I Guerra Mundial. "Hay Estados europeos tradicionales que se resisten a los cambios y movimientos xenófobos en Europa", ha advertido Mas.

Mas también ha recordado que se celebran 75 años del final de la Guerra Civil española, "una lucha fraticida que trajo las consecuencias negativas que comportó". El presidente también ha afirmado que este 2014 también se conmemora la Mancomunitat de Cataluña. "Los catalanes preferimos ser gobernados por nosotros mismos y la Mancomunitat fue el primer intento", ha destacado, antes de remarcar que este 2014, Cataluña conmemora el Tricentenario de la caída de Barcelona en 1714. "Conmemoramos tres siglos de un pueblo, el catalán, que ha sido capaz de resistir, ha afirmado.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado que "se está produciendo un cambio de rasante en positivo". "Podríamos decir que detrás dejamos mucha niebla, muy espesa, y empezamos a ver algunos claros, aunque no todo el cielo será claro". "Creo que este 2014 claramente estará marcado por estos claros", ha afirmado, basándose en "datos y sensaciones".

Mas ha recordado que Cataluña deja atrás "seis años terribles y temibles" de recesión económica, paro y pobreza. "La herida es muy profunda y no se puede curar de forma milagrosa", ha insistido. El president ve "un mejor funcionamiento de la economía y más posibilidades de crear empleo". Mas también augura mejoras en las políticas públicas, porque "este 2014 no habrá más recortes".

Mas ha destacado que 2013 acabó con una reducción del paro, que en Cataluña ha sido del 3%. "Por primera vez hay un cambio de tendencia", ha remarcado, "aunque hay que ver si se consolida". "En 2013 hemos continuado saneando las finanzas catalanas y, a finales de año, hemos elaborado los presupuestos más sociales", ha afirmado.

"Mejorará la calidad democrática del país", ha afirmado Mas, "pretendo que la Generalitat sea la administración más trasparente del Estado", ha concluido.