El Gobierno iraquí anunció ayer a través de la televisión estatal el cierre de las fronteras con Irán y Siria «por motivos de seguridad». Los pasos permanecerán bloqueados al menos por tres días, periodo tras el cual algunos serán reabiertos, según un comunicado del primer ministro Nuri al Maliki, que fue leído por el teniente general Abud Gambar.Gambar, que ha sido nombrado responsable de la región de Bagdad, anunció además que la capital permanecerá bajo toque de queda de ocho de la tarde a seis de la mañana por un periodo aún sin determinar. De esta forma se amplía en dos horas el toque de queda. Además, el militar informó de medidas de seguridad excepcionales como interrogatorios o registros en hogares, mezquitas y lugares de culto sin orden judicial.