La policía turca reprime a manifestantes que piden la dimisión del Gobierno

  • Convocados a través de las redes sociales, cientos de manifestantes intentaban reunirse en la avenida Istiklal, cerca de la plaza Taksim.
  • Los manifestantes más radicalizados, en imágenes que recordaban a junio, lanzaron a los policías piedras y con petardos.
  • Erdogan carga contra el Consejo del Poder Judicial: "Ha cometido un delito. ¿Quién lo juzgará? Yo lo juzgaría ahora mismo, si tuviera la autoridad".

La Policía turca reprimió este viernes con violencia a grupos de manifestantes que protestaban en Estambul contra los recientes casos de corrupción y exigían la dimisión del Gobierno del primer ministro islamista Recep Tayyip Erdogan. Convocados a través de las redes sociales de Internet cientos de manifestantes intentaban reunirse en la avenida Istiklal, cerca de la plaza Taksim, según constató Efe en el centro de Estambul.

Los diarios turcos destacan este viernes en sus ediciones digitales que las escenas "hacen pensar en las protestas sociales" del parque Gezi en junio pasado, con el uso de gases lacrimógenos y cañones de agua a presión contra los manifestantes. Los manifestantes llevaban pancartas con lemas como "Taksim está en todas partes. Resistencia en todas partes". Otros coreaban "Sobornos en todas partes. Corrupción en todas partes", informa el diario Hürriyet Daily News.

Según observó Efe cerca de la plaza Taksim, decenas de manifestantes radicales tiraron grandes piedras contra los agentes. Mientras, otros grupos montaron barricadas en la cercana calle Istiklal, la principal avenida comercial de la ciudad, tratando de impedir el paso de los antidisturbios, que intervinieron con cañones de agua a presión y grandes cantidades de gases lacrimógenos. Los manifestantes más radicalizados "bombardearon" a los policías con piedras arrancadas de los adoquines y con petardos, en lo que parecía una reedición de las protestas de junio pasado, según imágenes emitidas por la emisora CNNTürk. En torno a las 18.00 GMT todo estaba más tranquilo en Taksim, después de que la Policía cerrara partes de la plaza.

Turquía lleva sacudida desde hace diez días por un enorme escándalo de corrupción y sobornos, que ya le ha costado el cargo a tres ministros y causado una profunda remodelación del Gobierno, mientras que 24 personas han sido detenidas, entre ellas dos hijos de ministros. Erdogan, mientras tanto, arremete contra la Justicia turca y asegura que todo es producto de una conspiración internacional contra su Gobierno y Turquía en general.

El primer ministro Erdogan arremetió duramente contra la Justicia.  El líder islamista, cada vez más presionado y acosado por las dimisiones de ministros y diputados, aseguró que el Consejo del Poder Judicial de Turquía es una "vergüenza" y "criminal" después de los jueces denunciaran los intentos del gobierno de controlar los cuerpos policiales y los fiscales.

El Gobierno pretendía obligar a los jefes policiales a informar siempre a sus superiores si la Fiscalía los requería para una detención, algo que ayer supuso el bloqueo de una investigación de corrupción lanzada por un fiscal pero que fue abortada. El primer ministro acusó al órgano judicial de haberse extralimitado en sus funciones, ya que entre éstas no está la de hacer declaraciones públicas. "El Consejo ha cometido un delito. ¿Quién lo juzgará? Yo lo juzgaría ahora mismo, si tuviera la autoridad. Pero lo juzgará la nación", aseveró un desafiante Erdogan.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento