La persistencia del mal tiempo en Galicia, con fuertes lluvias e intenso viento, impide colocar una cobertura temporal sobre la bóveda del santuario de la Virxe da Barca, en Muxía (A Coruña), donde un rayo provocó este miércoles, día de Navidad, un incendio que calcinó la iglesia casi por completo.

El alcalde de la localidad, Félix Porto, ha explicado a Europa Press que, de acuerdo con la investigación que instruye la Guardia Civil, "fue un rayo sin ningún género de dudas" el que originó el fuego, a partir de una chispa cuyo punto de inicio concreto se desconoce pues hay "dificultades para saber por dónde penetró".

Este jueves, la jornada después de los hechos, el regidor de Muxía ha mantenido diversas reuniones con la Guardia Civil, la aseguradora, responsables del Arzobispado y técnicos de Patrimonio, así como con los del Ayuntamiento. Aunque ha apelado a esperar a que se conozca el informe definitivo y oficial de lo ocurrido, el alcalde da por hecho que fue un rayo el causante de las llamas.

"Se ha avanzado bastante", ha destacado Porto al respecto de los trabajos para la recuperación del santuario. Al respecto, ha adelantado de que este viernes visitará la zona otro arquitecto y se tomará "una decisión definitiva" sobre las medidas "inmediatas" que deben acometerse para evitar la entrada de agua procedente de la lluvia en el templo.

Precisamente las precipitaciones persistentes y el fuerte viento "hacen imposible" implantar medidas este viernes, según ha señalado el primer edil. Pero dos días después del incendio se va a "ver la posibilidad de, a corto plazo, buscar fórmulas para evitar que siga entrando agua e iniciar pronto la reconstrucción".

Félix Porto ha mostrado su agradecimiento a todas las personas que se han preocupado por lo sucedido en Muxía el día de Navidad y, además, ha afirmado confiar en la palabra dada este jueves por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien acudió hasta el lugar y dijo que la rehabilitación se llevará a cabo "cueste lo que cueste".

Evitar que se derrumbe la bóveda

"Buscamos darle una cobertura temporal a la parte del santuario mientras no es definitiva. Fundamentalmente a la bóveda para que no se derrumbe. Es una cuestión más técnica y provisional que permita trabajar tan pronto el plan para la reconstrucción esté redactado", ha precisado.

Aunque ha reconocido que es "difícil" fijarse plazos para que la iglesia esté de nuevo abierta, ha confiado en que así sea para la Romería de la Virxe da Barca del año que viene, que se celebrará el segundo domingo de septiembre.

Este jueves se ha decidido constituir un denominado comité de urgencia integrado por el ayuntamiento y asociaciones de diverso tipo como vecinales y culturales que se proponen articular medidas para afrontar de forma inminente la restauración del santuario, de las cuales darán cuenta este viernes en convocatoria pública.