Durante un viaje, el pasado mes de mayo, una mujer que acoge adolescentes nos comentó su experiencia. Me quedé tan impactada que a la vuelta pedí más información. Tras meditarlo con mis hijos y mi marido decidimos apuntarnos al programa, y el 22 de diciembre llegó a casa el bebé.

¿Qué es lo mejor de esta experiencia?

Todo. Es una aventura hermosa, interesante y muy enriquecedora. Al final recibes muchísimo más de lo que das. Desde que el niño llegó, la casa es una fiesta continua. Además, es muy agradecido y risueño, siempre está contento.

¿Y lo más difícil?

Supongo que será cuando se tenga que ir. Todo el mundo nos dice que vamos a sufrir mucho; no creemos en la posesión y mientras tanto vivimos el día a día, disfrutamos de él, y lo llenamos de amor. Creo que aunque no nos recuerde la conexión que estamos estableciendo seguirá.

¿Ha cambiado mucho su vida?

Por completo. Mis hijos ya son mayores, así que hemos tenido que acostrumbrarnos a todo otra vez. Es como si el tiempo se hubiera detenido. En casa todo está patas arriba, pero es un desorden maravilloso.

¿Lo recomienda a otras familias?

Por supuesto, pero deben ser conscientes de lo que van a hacer. La vida te cambia por completo, pero somos muy felices.

Bio

María González, viguesa de 52 años, acoge desde el mes de diciembre a un bebé de seis meses.