Toda esta historia comenzó, en realidad, hace muchísimos años. Para ser exactos, en 1939, cuando el Colegio de Abogados de Madrid nombró a Francisco Franco y a José Antonio Primo de Rivera decanos honorarios. Este jueves, 74 años después, la misma institución que les designó podría quitarles el título gracias a una petición de la Asociación Libre de Abogados (ALA).

La decisión no se tomará hasta la noche, ya que la junta general del Colegio debe tratar otros temas de mayor importancia, pero lo más probable, según apuntan desde ALA, es que se retire la distinción a Franco, pero no a José Antonio, debido a su condición de letrado.

Para ALA, sin embargo, es importante que se retire el título a ambos personajes históricos ya que lo obtuvieron no por sus conocimientos o logros en el campo jurídico, sino por su condición de ganadores de la Guerra Civil, ya que la distinción se les otorgó nada más lograr el triunfo del golpe de estado contra la II República.

Desde ALA subrayan además la obligación, por parte del Colegio, de cumplir con la Ley de Memoria Histórica, que exige la remoción de las menciones conmemorativas de la sublevación militar del 36 y del Franquismo.

La Junta Genera de este jueves es una de las dos que se celebran al año. La integran 50.000 colegiados. Otro temas que se tratarán en la Junta serán los despidos en el ICAM, la modificación de lo estatutos del Colegio y, sobre todo, el proceso de externalización del servicio médico de los letrados. Sobre este último aspecto hay dos opciones: Seguir adelante con el proceso de transformación de la Mutua o externalizar el servicio en otra operadora, dado que el colegio no puede quedarse con el mismo, según ha insistido el Decanato.

En este sentido, varios de los asociados se han mostrado en contra de la supuesta privatización del sistema sanitario y defienden que se mantenga el actual modelo de Mutua gestionado por una sociedad que no busca el lucro.