Detenidas cinco personas por simular un atraco con arma de fuego utilizando testigos falsos

El propio dueño del bar denunció hasta en cuatro ocasiones que habían robado la recaudación de las máquinas tragaperras

La Guardia Civil ha detenido a cinco personas por, presuntamente, simular varios delitos de robo en un bar de la barriada de El Romeral, en Alhaurín de la Torre (Málaga), ya que, al parecer, denunciaron hasta en cuatro ocasiones el robo de la recaudación de las máquinas recreativas del establecimiento, utilizando para ello, incluso, testigos falsos.

Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, cada vez que las máquinas tragaperras instaladas en el bar estaban a punto de ser recaudadas, supuestamente el propio dueño del establecimiento simulaba que desconocidos habían entrado en el mismo y tras reventar las máquinas habían robado la recaudación.

Los hechos fueron simulados hasta en cuatro ocasiones, han afirmado a través de un comunicado, lo que conllevó la "desesperación" de la empresa propietaria de las máquinas recreativas.

El dueño, creyendo que no iba a ser descubierto, decidió presuntamente simular un atraco y captó a varias personas para que dieran veracidad a los hechos cuando la Guardia Civil se personase en el lugar del atraco.

De este modo, según la Guardia Civil, "instruyó a sus compinches para que todos dieran la misma versión". "Dos individuos encapuchados, vestidos de oscuro, con pistola en mano, les obligaron a entrar en la cocina, llevándose la recaudación del bar, el dinero de las tragaperras, dos televisores de plasma, las carteras de los clientes, ocho jamones de pata negra y hasta la rotura de las gafas de la cocinera del bar", han especificado.

El propietario "infló" las cuentas del bar y el dinero de la recaudación de las máquinas y fingió la existencia de los jamones y la rotura de las gafas, además se llevó los televisores a su propio domicilio. Con ello consiguió un botín de varios miles de euros, dinero que recibiría por parte del seguro del establecimiento.

Los hechos resultaron "extraños" para los miembros de la Guardia Civil, "por lo rocambolesco" y tanto por el botín como por el tipo de establecimiento —con poca clientela— y el lugar elegido —una barriada aislada—.

Además, detectaron "ciertas discrepancias y controversias entre los testigos". De este modo, tras iniciar una larga investigación, la denominada operación 'Cabaña' ha concluido con el descubrimiento de estas falsas denuncias y la detención de todos los implicados en la trama.

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