Los 90 trabajadores de una fábrica del Polígono Industrial de Daimiel que han sido desalojados, tras detectarse un fuerte olor a gas, han vuelto a sus puestos de trabajo después de que los efectivos de bomberos de 1006 confirmaran que se ha detectado un olor pestilente pero en ningún caso alcanza unos parámetros mínimos de intoxicación.

En un comunicado, el Ayuntamiento de Daimiel ha informado que ha abierto una investigación respecto a este incidente que ha obligado a desalojar a 75 alumnos de Educación Infantil del Colegio San Isidro y a estos 90 trabajadores de una fábrica del Polígono Industrial de esta misma localidad.

El alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, se ha desplazado hasta este polígono, y ha mandado un mensaje de "tranquilidad" a los daimieleños ya que los desalojos de empresas y colegio se han desarrollado sin incidentes y ha emplazado a tener más datos para hacer una valoración más exhaustiva.

Los primeros indicios apuntan a que el olor "viene motivado de forma aérea, ya que en la red de saneamiento los indicadores tampoco detectan alarma alguna, al menos, en esta ocasión", por lo que, "la situación no debe revertir en problemas de salubridad en la población", ha afirmado Sierra.

A partir de ahí, se ha iniciado un proceso de reuniones con técnicos de distintas administraciones y fuerzas y cuerpos de seguridad para iniciar esta investigación.

Colegio desalojado

Respecto al colegio, desde el cuerpo de Bomberos han asegurado que el desalojo ha sido una medida de carácter preventivo, pero que el porcentaje de probabilidad de intoxicación fue en cualquier caso insignificante.

Así las cosas, la actividad lectiva en el colegio San Isidro, el más cercano a la zona industrial, se ha suspendido durante este lunes.