El presidente de las Corts, Juan Cotino, ha instado al Gobierno central a legislar en materia hídrica para "establecer una autoridad única a nivel nacional que sea capaz de desarrollar un modelo común del agua como ya existe desde hace muchos años en el sistema eléctrico, ferroviario o de carreteras".

Así lo afirma en un artículo publicado este sábado en su blog y en ABC bajo el título 'Un pacto del agua bueno y necesario', en el que señala que si este modelo común "siempre ha sido necesario, dada la inquietante situación que plantean los independentistas catalanes, ahora es urgente".

Cotino ha aplaudido el conocido como 'Acuerdo del Tajo', suscrito entre el Ejecutivo central y cinco comunidades autónomas, entre ellas la valenciana, dado que "supone encauzar esta cuestión y atender la solicitud histórica de regantes y del conjunto de la sociedad".

A su juicio, este pacto "supone empezar a navegar por el cauce correcto y adecuado" y ha mostrado su esperanza en que "este tipo de planes intercuencas, antes llamado Plan Hidrológico Nacional (PHN), continúen llevándose adelante", dado que para la región "es necesario y beneficioso y no perjudica a nada ni a nadie".

El presidente de las Corts ha recalcado que trasvasar agua sobrante de ríos a cuencas necesitadas "fue una reivindicación histórica recogida por el gobierno popular del presidente (José María) Aznar en el Plan Hidrológico Nacional", aunque después el PSPV —ha reprochado— "dio la espalda a la Comunidad Valenciana y echó por tierra miles de millones de pesetas invertidos" en él.

"Intentaron convencernos de que era mejor usar el agua salada que la dulce de los ríos. Alguna mente 'preclara', o más bien 'presalada', se dedicó a decir que el agua estaba en el mar y había que desalarla", ha lamentado.

Así, continúa Cotino, en junio de 2004 se firmó el decreto de derogación del PHN "a cambio del apoyo de los nacionalistas catalanes al gobierno de Zapatero". "Los socialistas valencianos celebraron este decreto brindando con cava catalán en Tarragona, un acuerdo que el llamado 'tripartit', PSPV, Compromís y EU, todavía hoy continúa defendiendo al grito de no a los trasvases".

Cotino ha subrayado que "este sistema de comunicación hídrica es una petición muy antigua" y en 1937 lo planteó el gobierno de la República. "¿Qué es toda la red de acequias que riega la huerta valenciana sino un trasvase construido en la época romana y árabe?", ha cuestionado.

"justicia distributiva"

Así, ha insistido en que "trasvasar el agua de donde sobra a donde hace falta es una medida lógica que parte del convencimiento de aplicar la justicia distributiva de los bienes, y el agua es indispensable para que exista vida, en el ser humano y en nuestra economía" y "es fundamental para que nuestros agricultores sigan siendo los grandes impulsores de nuestras exportaciones".

Por ello, concluye que "al igual que la luz se traslada a través de cables de unos puntos de España a otros e incluso desde Francia, así tiene que trasvasarse el agua, no sólo entre comunidades españolas sino, si fuera necesario, también desde el Ródano a cuencas catalanas".