El coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, ha insistido este martes en que el sindicato UGT-A, así como cualquier otra entidad que reciba dinero público, tendrá que demostrar adónde ha ido "hasta el último céntimo" de las cuantías recibidas y si éstas se han destinado a los programas para los que fueron concedidas.

A preguntas de los periodistas en rueda de prensa, Maíllo ha dicho que, en el caso de que no sea así, tanto el sindicato como cualquier otra organización que reciba fondos públicos, "tendrá que devolverlos, conforme a lo establecido por la ley de procedimiento administrativo".

Preguntado sobre el despido del trabajador de UGT-A que supuestamente borró documentación sobre las facturas en los ordenadores del sindicato, el líder de IULV-CA ha contestado que "UGT sabrá lo que tiene que hacer porque es un ámbito suyo".

Para Maíllo, independientemente de las medidas que el sindicato pueda tomar en este asunto, "todas aquellas que vayan destinadas a afrontar la transparencia serán bienvenidas".