El presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), Fernando González Urbaneja, ya expresó el miércoles su preocupación por cómo estaban tratando los medios de comunicación la noticia del fallecimiento de Érika Ortiz, la hermana pequeña de la Princesa de Asturias.

La Casa Real confirmó al mediodía del miércoles su muerte después de que su novio encontrara el cuerpo sin vida tendido sobre la cama de su domicilio.

Nada más conocerse la noticia de su muerte, todas las televisiones, radios y periódicos saturaron la entrada del Nº40 de la Ladera de los Almendros.

Entre los numerosos medios, predominaba la prensa rosa, que se distinguía del resto de informadores cuando salía cualquier vecino del edificio y se acercaban a él con todo tipo de preguntas que alimentaban el morbo, una situación que se repitió horas más tarde en el Instituto Anatómico Forense, donde fue llevado el cadáver para realizarle la autopsia y determinar así las causas de la muerte, todavía desconocidas.

Todos los programas del corazón que se emiten a primera hora de la tarde convirtieron su espacio en un especial sobre la muerte de Érika con alguna que otra metedura de pata, como fue el caso de 'Aquí hay Tomate' (Telecinco), donde en una conexión telefónica con Paloma Gómez Borrero se mencionó la palabra "suicidio".

En lo que respecta al resto de cadenas, TVE recogió las primeras palabras del Rey Don Juan Carlos en su programa 'Gente', mientras que Antena 3 y Cuatro convirtieron sus magacines en monográficos sobre el fallecimiento, con imágenes en directo y testimonios de personas cercanas a Érika.

Debido a esta actitud de algunos medios, Urbaneja hizo un llamamiento a los periodistas, especialmente a los directores de las televisiones, para marcar una línea que en ningún caso debería ser rebasada.

"Los directores de las televisiones y los editores de la prensa son los responsables de cómo se maneja la información", dijo.

El presidente de la APM considera que el tratamiento profesional que se le da a este tipo de sucesos está generando un desprestigio y un rechazo social a los periodistas.

Según Urbaneja, los propios periodistas son los que más quejas han trasladado a la APM "dado el morbo con que se tratan muchas noticias".

Érika no soportaba la presión mediática

Desde que su hermana se conviritió en Princesa de Asturias, Érika se conviritó en uno de los blancos de la prensa rosa junto a su otra hermana, Telma.

Érika prefería llevar una vida normal, en un segundo plano. No soportaba ser la 'hermanísima' ni ver en las revistas fotografías suyas ilustrando informaciones sobre su vida privada.

Ocupa todas las portadas

El fallecimiento de Erika Ortiz es la noticia más destacada en todas las portadas de los periódicos nacionales. Los principales diarios titulan así en sus portadas: