Las delegaciones de estudiantes de los centros de la Universidad de Sevilla (US) se han reunido en el Pleno del Consejo de Alumnos de la sede académica (Cadus) para analizar, entre otros puntos, el efecto para el estudiantado del aumento de plazas de zona azul en los campus universitarios. En este sentido, el órgano debatió y se posicionó en contra de la decisión de ampliación del Ayuntamiento de Sevilla, con cuyos representantes los alumnos pretenden reunirse para tratar esta problemática.

El Cadus se suma así a las delegaciones de estudiantes de los campus de La Cartuja y Ramón y Cajal (salvo Turismo) en exigir al Consistorio la retirada de plazas en las zonas universitarias, "sin colapsar otras", y articular medidas compensatorias que, según expuso a Europa Press el portavoz del Cadus, Alfonso Torres, podrían pasar por la habilitación de un bono para que los universitarios tengan la consideración de residentes, que por medio de una acreditación de esta condición ven abierta la posibilidad de aparcar en condiciones más ventajosas; también se apunta al abaratamiento del transporte público.

Según el Cadus, los efectos sobre el estudiantado son "muy lesivos", tanto por amplitud como por gravedad. La mayoría de zonas incluidas en el proyecto afectan a campus universitarios: las 1.767 plazas de Bami tocan a las ocho facultades de Reina Mercedes, los 229 puestos en Macarena cercan a los tres centros de Ciencias de la Salud, la zona azul en Pirotecnia (772) y Viapol (1630) rodea todo Ramón y Cajal, y 200 plazas "sobrecargan" la zona de Cartuja.

Además, la medida supone un desembolso diario "inasumible" para un colectivo como los estudiantes, "especialmente golpeado por la crisis y los recortes, que pasa muchas horas continuadas de estudio y clases en sus escuelas y facultades".

Por otro lado, el Pleno del organismo estudiantil también ha debatido sobre el surgimiento de grupos fascistas y violentos en la universidad. Los delegados de estudiantes han manifestado su "preocupación" por estos movimientos, considerando necesario "seguir trabajando en la concienciación del estudiantado, tanto universitario como de enseñanzas medias, para frenar su auge".