El 53,4 por ciento de las personas con discapacidad en Baleares afirma no tener ayudas personales ni técnicas para poder participar en actividades cotidianas, un dato por encima de la media nacional, que se sitúa en el 50,4 por ciento, según la 'Encuesta Integración Social y Salud' del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Así, Baleares es la tercera comunidad autónoma donde más población con discapacidad declara falta de ayudas, por detrás de la Región de Murcia (60 por ciento) y Cataluña (56,7 por ciento). En el lado contrario se sitúan Canarias (40,4 por ciento), Navarra (41,1 por ciento) y La Rioja (42 por ciento), que son las comunidades que registran menor población que declara esta falta de ayudas.

Por grupos de edad, el 59,3 por ciento de los mayores de 74 años manifiesta una falta de técnicas y ayudas para acceder a tareas cotidianas, mientras que son requeridas por el 41,4 por ciento de las personas entre 15 y 44 años.

Por tipo de ayuda, el 40,9 por ciento señala la falta de asistencia personal y el 39,5 por ciento de ayudas técnicas, y tres de cada diez dicen necesitar ambos tipos de ayuda.

Barreras para el acceso a un trabajo adecuado

En relación a la situación laboral de la población con discapacidad, el 44 por ciento de la población con discapacidad está jubilado; el 14,1 por ciento declara estar trabajando; y el 12,7 por ciento desempleado. Según estas cifras, el INE apunta a que la tasa de paro de la población con discapacidad ascendería al 47,4 por ciento.

Seis de cada diez personas señalan algún motivo por el que no pueden acceder al tipo de trabajo que consideran adecuado. La barrera principal es la falta de oportunidades laborales (el 40,9 por ciento de la población), seguida de la falta de experiencia o cualificación (20,4 por ciento).

Las personas con discapacidad apuntan también la falta de oportunidades (46,1 por ciento) y de cualificación o experiencia (35,8 por ciento), las dificultades para llegar al puesto de trabajo (23,8 por ciento), la falta de confianza propia o de otras personas (22,2 por ciento) y la pérdida de beneficios en caso de acceder al trabajo (20 por ciento), entre las razones para no acceder a un empleo apropiado.