La subasta de 65 inmuebles que ha realizado este miércoles el Gobierno de Aragón ha incluido una parcela de 11.000 metros cuadrados de la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza), propiedad del Ejecutivo autonómico y situada en el parque empresarial, con un precio de salida de 880.000 euros. También se han subastado diversas fincas rústicas, entre otras cosas.

Así lo ha explicado en declaraciones a los medios de comunicación la directora general de Contratación, Patrimonio y Organización del Gobierno aragonés, María Asunción Casabona, antes de iniciarse la subasta.

Esta parcela componía el lote más caro, entre los que la directora general también ha mencionado un local en la calle Juan Pablo Boné de Zaragoza, con un precio inicial de 600.000 euros, también del patrimonio de la Comunidad, y un vehículo con un tipo de salida de 2.000 euros recibido por una herencia.

En total, el importe inicial de los bienes subastados sumaba 2,7 millones de euros, incluyendo viviendas, almacenes, solares y fincas rústicas, entre otros bienes, agrupados en 29 lotes. De ellos, 20 procedían de abintestatos —es decir, de herencias recibidas por la Comunidad autónoma por no contar con herederos la persona fallecida—, cuyo importe de salida ha sido de algo más de 671.000 euros.

Por su parte, el valor del resto de inmuebles, que pertenecen a la Administración autonómica por otros títulos, superaba los dos millones de euros y "se han sacado a subasta porque no son necesarios para la prestación de servicios públicos", ha aclarado Casabona.

Ha añadido que la mayoría de los lotes están compuestos por un solo bien, si bien ha habido tres que se han agrupado para incluir varias fincas rústicas que procedían de una misma herencia con el objetivo de "facilitar su venta".

RECAUDACIÓN

La directora general ha comentado que en ese momento la recaudación que se obtendrán "no la podemos anticipar" puesto que "sale un precio de salida por cada lote y, a partir de ahí, se hacen pujas al alza", al tiempo que tampoco conocía por cuantos lotes iba a haber interesados ya que todavía "se están depositando las fianzas".

No obstante, ha indicado que "ha habido bastante interés" y "hemos estado varios viviendas", para comentar que suelen hacer una subasta de bienes al año, donde salen los que han quedado desiertos en actos anteriores y los recibidos de herencias.

Por otra parte, la directora general ha explicado que la cuantía recaudada en la venta de los inmuebles procedentes de abintestatos retornan a la sociedad mediante las entidades sociales con sede en Aragón.

Según ha precisado, a esta finalidad se destinan tanto el dinero que tenían las personas fallecidas en depósito al morir como "el dinero que se recauda de las fincas" subastadas. "Las cantidades acumuladas son objeto de reparto a través de la Junta Distribuidora de Herencias de la Comunidad autónoma".

Los establecimientos benéficos con sede en Aragón realizan peticiones ante la citada Junta, presentado "proyectos de inversión" y esta decide y resuelve "en función de las necesidades que aprecia".

Estas subastas son una medida enmarcada en el Plan de Racionalización del Gasto Corriente, promovido por la consejería de Hacienda y Administración Pública del Gobierno de Aragón, y que incluye entre sus objetivos la venta de inmuebles en desuso para los que no exista una utilidad inmediata.