La conselleira do Mar, Rosa Quintana, ha anunciado que la Xunta tiene "lista ya" una campaña en supermercados, vallas y medios de comunicación "para que, en cuanto el episodio —de toxicidad— remita, se puedan promocionar —los moluscos— como un marisco más que no puede faltar en la mesa de todos los gallegos y, si es posible, de toda España".

En una comparecencia a petición propia en el pleno del Parlamento de Galicia para dar cuenta de la evolución de la marea roja, Quintana ha enmarcado esta actuación de su consellería en la proximidad de la campaña de ventas de Navidad y la ha justificado por el hecho de que "la toxina continúa presente con pequeños altibajos que no permiten que se baje la guardia".

Casi dos meses después del cierre masivo de bateas de mejillón, en las rías gallegas hay abiertos 17 polígonos y 34 zonas de extracción de molusco infaunal, según los números aportados por la responsable autonómica, por lo que prosiguen cerrados 38 puntos de cultivo de bivalvo en viveros flotantes y un área marisquera, de forma "cautelar".

En sus intervenciones, los portavoces de la oposición han calificado de "crítica" la situación del sector mejillonero y han cuestionado el funcionamiento del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) al inicio de este y otros episodios tóxicos, como el de la Semana Santa de este mismo año.

"culpa de los recortes"

Así, para el socialista José Ramón Val, "alguien tiene que ser el responsable" y tener "la culpa de lo acontecido", con pérdidas para marisqueros y bateeiros de las que ha responsabilizado al "sumatorio" de "los recortes" en el organismo público y una "decisión de la responsable del centro".

Por su parte, el diputado de Alternativa Juan Manuel Fajardo, que ha remarcado que el perjuicio para los profesionales "claro que tiene que ver con los recortes" y también lo ha vinculado con la presencia de contaminación en las rías, ha reprochado al PPdeG su "hipocresía" al haber "subvencionado a empresas para producir mejillón fuera de Galicia", entre otras actuaciones, lo que, a su juicio, ha provocado que el sector esté "agonizando".

En esta línea, el nacionalista Daniel Rodas ha reclamado "medidas urgentes" ante una situación "crítica" y ha recriminado "falta de personal" en el Intecmar, a mayores de negar que la marea roja "cogiese por sorpresa". "Exigimos rectificación al actual sistema de cierres administrativos, de modo que se adapten al sector, y no al revés", ha aseverado.

Por su parte, el popular José Manuel Balseiro ha lamentado que la oposición "insiste en poner en duda la profesionalidad del Intecmar", al respecto de lo cual ha subrayado que "no es un centro de referencia mundial por casualidad, sino por el buen hacer de todos sus técnicos, desde el primero al último".

En este aspecto se ha centrado la titular do Mar al remarcar la trayectoria "impecable" de los profesionales del instituto con sede en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra).

"a la espera del resultado del recurso"

Quintana, al margen de reiterar este extremo y asegurar de nuevo que no hubo recortes ni ahorros por parte de la Administración en este ámbito, ha hecho hincapié en su oposición al método químico de analíticas, que será "de obligado cumplimiento desde 2015".

Galicia, ha defendido, "hizo los deberes" y el Intecmar es "el primer centro de España adaptado a los tiempos", pese a "pensar que será perjudicial" para los bateeiros y "sí puede desbaratar al sector", al no permitir detectar algunas biotoxinas, motivo por el que impulsó que el Estado recurriese esta decisión en 2012. "Estamos a la espera del resultado de ese recurso, a sabiendas de que Galicia hizo los deberes bien", ha llamado la atención.

La opción de recurrir, ha incidido, sí fue "una decisión política", pero no aquellas que determinan el procedimiento del Intecmar, según ha argumentado la conselleira antes de mostrarse "especialmente orgullosa de la doctora Salgado", por la directora del Intecmar, Covadonga Salgado.

Como conclusión, Rosa Quintana ha señalado que tiene un único "mal sabor de boca", ocasionado, en sus palabras, por "aquellos que ponen en duda lo propio sin ser conscientes del daño que generan sobre la imagen del sector".