La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada ha acogido este martes el juicio contra un joven de 26 años por unos hechos que se remontan a septiembre de 2007, cuando fue apuñalando a varias personas, hasta un total de cuatro, y lesionando a un quinto en las inmediaciones del recinto ferial de Churriana de la Vega (Granada), que celebraba sus fiestas patronales, hechos que ha reconocido.

La Fiscalía pedía inicialmente para él 22 años de prisión por dos delitos de homicidio en grado de tentativa, otros dos de lesiones con arma peligrosa, y una falta de lesiones y otra de daños, por las que también se enfrentaba al pago de multas de un total de 960 euros.

Sin embargo, un acuerdo con la defensa y la acusación particular ha llevado a la fiscal encargada del caso, después de que el procesado se confesara culpable, a admitir rebajar su petición de condena a los 14 años de prisión, por los mismos delitos, aunque retirando la falta de daños. Concretamente, solicita para él cinco años por cada uno de los delitos de tentativa de homicidio, dos por cada uno de los delitos de lesiones, y una multa de 180 euros por falta de lesiones.

Tras el reconocimiento de su culpabilidad por parte del inculpado, tanto la fiscal, como la acusación particular y la defensa han renunciado a la práctica de más pruebas, con lo que el juicio ha quedado así visto para sentencia.

Según consta en el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos sucedieron a las 5,00 horas de aquel 9 de septiembre cuando el procesado, acompañado de otros sujetos no identificados, se aproximó hasta un grupo formado por cinco personas, en la zona exterior del recinto ferial, a los que pidió un CD "para hacerse una raya de cocaína".

Uno de los jóvenes accedió a dárselo "para evitar males mayores", pero el acusado se dirigió hacia la chica del grupo a la que comenzó a tocar por todo el cuerpo. Su novio le pidió que parara, a lo que el inculpado le agredió en la cara. A la vista de lo que ocurría, uno de sus amigos, que entonces tenía 19 años, se dirigió a separarlos, pero el procesado sacó una navaja del pantalón de tipo mariposa que le clavó en el abdomen, poniendo en "grave peligro" su vida, de no haber recibido pronta asistencia médica.

Tras esto, se dirigió hacia el exterior de una discoteca del recinto ferial, de nuevo en compañía de otros individuos, y se puso en la cola para acceder al recinto, a las 5,20 horas. Allí se encontraba un joven de 26 años junto a su novia, a la que el acusado le metió la mano por debajo de la falda. Su pareja le pidió que cesara, y todos entraron en la discoteca. Ya dentro, el acusado comenzó a increpar al joven de 26 diciéndole a él "Voy a acabar contigo" y a su novia "dile a tu novio que tenga cuidado, que lo vamos a agujerear". Así, con la misma navaja anterior trató de asestarle un primer golpe, pero falló, aunque logró golpearle con el arma en una segunda ocasión en el abdomen.

Por último, ya sobre las 7,00 horas, se personó en el exterior de otra discoteca de la feria, donde se encontraban dos hombres más, de 26 y 36 años. El más mayor le impidió la entrada al inculpado, porque presentaba restos de sangre en las manos y en el pantalón, y ya sabía lo que había hecho. Por ello, el procesado comenzó a orinar en las proximidades del establecimiento, motivo por el cual el anterior le recriminó "su incívica conducta". Entonces, volvió a esgrimir la misma navaja, y le asestó hasta cinco puñaladas, dos de ellas a la altura del corazón y del costado izquierdo, "con la clara intención de acabar con su vida".

Ante este hecho, el otro joven de 26 se dirigió a auxiliar a su amigo, "viéndose en la obligación de agarrar la navaja por la hoja ante la virulencia del ataque", consiguiendo finalmente desarmar al agresor, aunque resultando herido. Después fue detenido por la Policía Local de Churriana.