La directora del Instituto Canario de la Vivienda, Sulbey González, ha presidido este lunes la adjudicación de las 21 viviendas sociales que el Gobierno de Canarias ha construido en Tazacorte para entregar en alquiler a familias palmeras con ingresos inferiores a 11.000 euros anuales.

Durante el acto, que ha tenido lugar en la Casa de la Cultura, la directora comunicó que en breve se realizará la adjudicación de las otras 40 viviendas que el Ejecutivo ha construido en el municipio de Los Llanos.

El Gobierno de Canarias, añadió, gestiona el alquiler social de cerca de 700 viviendas a familias con escasos ingresos de las que la mayoría pagan unos alquileres subvencionados por el Ejecutivo que oscila entre los 2 y 90 euros al mes.

En el sorteo participaron todas las familias inscritas en el registro público de Demandantes de Vivienda Protegida de Canarias y que cumplían con los requisitos exigidos para acceder a estas viviendas a la fecha de cierre.

Como contempla la ley, se establecieron varios cupos según las necesidades de los solicitantes. Se reservó una vivienda para el cupo de personas con comunicación o movilidad reducida que no precisen sillas de ruedas; una para el cupo de mayores de 65 años; una para jóvenes menores de 35 años; dos para familias de composición reducida, y trece viviendas para el cupo general. Otra vivienda será entregada al Ayuntamiento, que será destinada a piso tutelado.

El departamento de Vivienda revisará ahora que todas las personas que han resultado adjudicatarias por sorteo siguen cumpliendo con los requisitos exigidos por ley y que cumplían a la fecha de cierre para acceder a este grupo de viviendas.

La promoción de 21 viviendas en Tazacorte, ubicada en la calle Mariano Benlliure y en las que el Gobierno de Canarias ha invertido 1,8 millones de euros, se ha desarrollado en una parcela cedida por el Ayuntamiento; el edificio tiene tres plantas, un local comunitario y un semisótano destinado a garaje y local social.

Las familias adjudicatarias pagarán por la vivienda un alquiler ajustado a sus ingresos, que cuando son muy escasos pueden llegar a cubrir hasta el 99% del total, por lo que consiguen acceder a una vivienda pagando un alquiler que se ajusta según las dimensiones del inmueble y los ingresos familiares.