Pocas veces antes el arte se ha entendido tan bien como con esta muestra. Junto con la exhibición de la obra La curva del destino, del vasco Jesús Mari Lazkano, se puede profundizar en su trabajo a través de dos documentales y de diferentes elementos didácticos, como una serie de cinco vitrinas que albergan diferentes objetos personales y materiales de creación utilizados por el artista.A través de todo ello, Lazkano quiere reflejar su relación con Nueva York, la ciudad que, en 2004, inspiró la creación de la obra ahora expuesta.