La solución incluye actuaciones en varias estaciones depuradoras y sistemas de saneamiento, junto con un calendario de inversiones a realizar tanto en la ciudad de Vigo como en otras localidades de la Ría como Soutomaior, Cangas o Redondela.

En el expediente se recoge también la construcción de la nueva depuradora de Vigo, que concentra el 90% del presupuesto. Sobre este tema, el conselleiro explicó que, si se cumplen los plazos previstos, el anteproyecto de la EDAR viguesa estará terminado antes de que finalice este año, con lo que la licitación de la obra se produciría en el segundo semestre de 2008, estando ésta terminada en 2010 o «como muy tarde en el primer semestre de 2011».

La nueva planta no a afectará a los humedales ni a la franja marítima ya que se ubicará en el mismo espacio que ocupa la actual. Mientras se construye, la vieja instalación tendrá que convivir «un tiempo» con la nueva.

En su comparecencia, Manuel Vázquez se refirió también a otros aspectos del saneamiento de la ciudad olívica, reconociendo como problema «fundamental» conseguir modular las aguas procedentes de la lluvia para evitar vertidos en la Ría. «Habrá que habilitar espacios en los tanques de tormenta para que no llegue toda el agua concentrada a la planta depuradora», al tiempo que indicó que una de las estrategias de futuro de Vigo pasa por la «sustitución paulatina de la totalidad de su red de saneamiento».

Por su parte, el representante español en la Unión Europea para materia medioambiental, Miguel Castroviejo, afirmó que se trata de un plan «contundente, bien hecho y muy sólido». Aunque evitó elucubrar sobre el veredicto europeo.

La resolución, en unos meses

El programa de reducción de contaminación de las aguas elaborado por la Xunta de Galicia será remitido a Bruselas antes del 8 de marzo. La Unión Europea no tiene un plazo concreto para pronunciarse sobre el mismo, aunque los técnicos esperan que su informe se emita como máximo en tres meses. Con el reglamento en la mano, la falta de saneamiento en la Ría de Vigo puede acarrear multas de hasta 95,6 millones de euros.

Mejora gradual de la calidad del agua

La multa que impuso Bruselas exige reducir la contaminación de aguas interiores en las que se crían moluscos. La primera situación anómala en desaparecer será la del municipio de Soutomaior en 2008. Luego vendrá Cangas y Redondela en 2009 y, por último, estará Vigo en 2010.