Claves del acuerdo nuclear iraní: qué supone eliminar uranio enriquecido al 20%

Imagen tomada el 15 de enero de 2011 del reactor de agua pesada de Arak, Irán.
Imagen tomada el 15 de enero de 2011 del reactor de agua pesada de Arak, Irán.
Hamid Forutan / EFE
Imagen tomada el 15 de enero de 2011 del reactor de agua pesada de Arak, Irán.

El acuerdo histórico logrado este domingo entre Irán y el Grupo 5+1 —los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido) más Alemania— ha supuesto un freno temporal al programa nuclear iraní (mientras se negocia un acuerdo definitivo), a cambio de una relajación de las sanciones económicas impuestas al país.

Este pacto sobre el programa nuclear significa, a grandes rasgos, "que los 200 kilos de uranio enriquecido al 20% (que la república islámica posee actualmente) quedarán en cero en seis meses", explicó el Secretario de Estado de EE UU, John Kerry.

Estas son las claves para entender el acuerdo suscrito y los puntos principales que conforman ese pacto para que Irán no desarrolle armamento nuclear:

¿Qué es y por qué se limita el enriquecimiento de uranio?

Se trata de un proceso físico al que se somete el uranio natural para obtener el isótopo U-235 y que se realiza en centrifugadoras ubicadas en centrales nucleares. Además de emplearse para generar energía nuclear, puede usarse para fabricar armas nucleares. En función de la concentración de ese tipo de de isótopos, se habla de uranio altamente enriquecido (cuya concentración es superior al 20%), uranio de bajo enriquecimiento (inferior al 20%) y uranio ligeramente enriquecido (cuya concentración oscila entre el 0,9% y el 2%).

El peligro reside en que el enriquecimiento de uranio por encima del 20% tiene potencial para provocar explosiones. El armamento de este tipo suele basarse en un enriquecimiento que supera el 80 o 85%. Por debajo del 20%, no existe riesgo de explosión y ese es el límite de concentración más alto para sustituir a los combustibles de alto enriquecimiento por los de bajo enriquecimiento.

Compromisos de Irán sobre el enriquecimiento de uranio

Según el texto firmado este domingo en Ginebra y dado a conocer por la Casa Blanca, Irán se ha comprometido a lo siguiente:

  • Detendrá el enriquecimiento de uranio por encima del 5% y desmantelará las conexiones técnicas necesarias para enriquecer uranio por encima del 5%.
  • Neutralizará su almacén de uranio enriquecido cerca del 20% (200 kilos), lo diluirá (eliminará) hasta por debajo del 5% o lo convertirá a una forma no apta para el mayor enriquecimiento (...) antes del final de la fase inicial.
  • Frenará el avance de su capacidad de enriquecimiento de uranio al no instalar centrifugadores adicionales de ningún tipo ni instalar o usar centrifugadores de nueva generación para enriquecer uranio.
  • Dejará inoperativas aproximadamente la mitad de las centrifugadares instaladas en la central nuclear de Natanz y tres cuartas partes de las centrifugadoras instaladas en la central nuclear de Fordow, de forma que no puedan ser usadas para enriquecer uranio.
  • Limitará su producción de centrifugadoras a las necesarias exclusivamente para sustituir a las que sufran fallos, para que Irán no pueda emplear estos seis meses para acumular centrifugadoras. De igual modo, Irán tampoco podrá construir instalaciones adicionales para la fabricación de centrifugadoras.
  • Detendrá cualquier tipo de actividad en la IR-40, la central de Arak.
  • Entablará una relación transparente con los equipos de inspectores de la Organización Internacional de la Energía Atómica de Naciones Unidas.

En qué consiste la colaboración con la AIEA

Como fruto del acuerdo suscrito, Irán concederá acceso diario a los inspectores que visiten las plantas de Natanz y Fordow, incluyendo cámaras de seguridad para "proporcionar incluso mayor transparencia sobre el programa de enriquecimiento en ambas instalaciones y reducir el tiempo de detección de cualquier aspecto que Irán haya decidido no cumplir".

Además, la AIEA también gozará de acceso a las instalaciones de ensamblaje de las centrifugadoras, así como de los componentes de las mismas y almacenes, minas de uranio y, sobre todo, los diseños del reactor de Arak, nunca vistos hasta ahora.

Creación de una comisión conjunta

Por otra parte, el 5+1 e Irán se han comprometido a la creación de una comisión conjunta que colaborará con la AIEA para supervisar el desarrollo de las inspecciones y pronunciarse sobre cualquier cuestión que pueda surgir en este sentido. De igual modo, esta comisión abordará en un momento la "posible dimensión militar del programa nuclear iraní".

¿Qué gana Irán?

A cambio, la comunidad internacional aportará "ayuda limitada, temporal, enfocada y reversible" a la república islámica, según el texto. El 5+1 se reserva el derecho a mantener "el grueso de las sanciones", entre ellas las referidas a "petróleo, finanzas y la arquitectura del sector bancario":

  • No se proclamarán nuevas sanciones relacionadas con el programa nuclear iraní en los próximos seis meses siempre y cuando "Irán respete los compromisos del acuerdo dentro del margen permitido dentro de sus sistemas políticos".
  • Se suspenderán "ciertas sanciones" referentes al oro y a los metales preciosos, al sector automovilístico y a las exportaciones petroquímicas. La comunidad internacional espera que estas suspensiones aporten al Gobierno de Teherán una cantidad estimada de 1.500 millones de dólares (unos 1.200 millones de euros) en beneficios potenciales.
  • Se permitirá la adquisición de petróleo iraní "a los niveles permitidos actualmente, significativamente reducidos", es decir, "un 60% menos del nivel permitido hace dos años". De las ventas que se produjeran, Irán podrá obtener una cantidad máxima de 4.200 millones de dólares (3.098 millones de euros), a percibir en plazos siempre y cuando se respeten los compromisos del acuerdo.
  • Además, la república islámica podrá recibir hasta 400 millones de dólares liberados de fondos restringidos con el objetivo único de que reorganice sus instituciones educativas en terceros países para aliviar el coste de los estudios de los iraníes que cursan en el extranjero.

Victoria dimplomática de Obama

Por otro lado, este acuerdo supone para Obama una victoria diplomática, que llega en un momento de horas bajas a nivel internacional para el presidente estadounidense a causa del escándalo del espionaje destapado recientemente.

Y no solo ello, sino que para poder sumarse un tanto ha tenido que enfrentarse a Israel, un aliado histórico y país fronterizo con Irán. Así, mientras Obama calificaba que este pacto "hace el mundo más seguro", el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, decía todo lo contrario: que ha conseguido que "el mundo sea un lugar más peligroso".

Transacciones humanitarias con Irán

En este apartado, el 5+1 se ha comprometido a "facilitar aquellas (transacciones) que estén permitidas bajo la ley estadounidense" y que han quedado "explícitamente exentas" del conjunto de sanciones aprobadas por el Congreso de Estados Unidos. Son las relativas a la adquisición de comida, agricultura, medicina e instrumentos médicos. "Nos comprometemos a facilitar las transacciones de material médico que Irán decidiera realizar en el extranjero a beneficio del pueblo iraní", señala la declaración de la Casa Blanca.

¿Qué supone a corto plazo?

A lo largo de los seis próximos meses, en conclusión, el 5+1 negociará "los límites concretos de una solución integral", indicó la Casa Blanca, no sin recordar que "los parámetros generales de esta solución deberán incluir pasos concretos para que la comunidad internacional goce de la confianza de que las actividades nucleares de Irán son completamente pacíficas".

No obstante, la Casa Blanca ha recordado a Irán que el embargo petrolero y energético impuesto a este país sigue en vigor a pesar del acuerdo preliminar. "En los próximos seis meses no se podrán incrementar las ventas de petróleo crudo de Irán", señala un documento de la Casa Blanca publicado en la web del Departamento de Estado. "Con este primer paso, el embargo de la UE sobre el petróleo crudo seguirá en vigor e Irán podrá vender aproximadamente un millón de barriles al día, lo que supone unas pérdidas de unos 4.000 millones de dólares al mes", indica el texto.

"No acordaremos nada", recalcó la Casa Blanca, "hasta que acordemos todo". "Durante los próximos seis meses", concluyó la declaración, "determinaremos si existe una solución que nos pueda dar esa confianza. Si Irán no puede satisfacer nuestras preocupaciones, estamos preparados para incrementar las sanciones y la presión".

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