La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha pedido este jueves al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que lidere y que el terrorismo "no se convierta en un problema que divida a una sociedad que tanto ha sufrido".

En declaraciones en 'El programa de Ana Rosa' de Telecinco recogidas por Europa Press, Susana Díaz ha sido preguntada sobre el hecho de que PP y UPyD alcanzaran ayer un acuerdo en el Congreso, del que se desmarcó el PSOE, para instar al Gobierno que adopte las medidas legales necesarias para endurecer los requisitos para que los etarras que salen de prisión puedan acceder a subsidios o cargos públicos con el fin de que se establezca la obligatoriedad de pedir perdón, colaborar con la Justicia y pagar sus indemnizaciones.

Para la presidenta de la Junta, estamos en este debate porque el presidente del Gobierno, desde el primer minuto, no se puso enfrente. Ha señalado que cuando oye hablar de terrorismo, lo primero que piensa es en las víctimas y en lo que tienen que estar sintiendo, y en que está en un estado de derecho, donde las normas se tienen que cumplir.

Ha señalado que espera que si la unidad de los demócratas permitió acabar con ETA, esa unidad "no la rompa ni el partido del Gobierno ni nadie". Díaz ha insistido además en que estamos en un estado de derecho y que las normas están para cumplirlas.

"Igual que he dicho que no voy a permitir que nadie me saque de la Constitución, tampoco voy a permitir que nadie me saque del estado de derecho. Las normas están para cumplirlas", según Susana Díaz.

De otro lado, ha manifestado que dos años después de la llegada del PP al Gobierno de la Nación, ve un país "más pobre, injusto y desigual". "En dos años este país está peor que antes, y los que prometieron felicidad están destrozando lo que se había construido", según Díaz.

Ha indicado que puede entender que haya un problema grave con el desempleo, del cual también se siente responsable en lo que respecta a Andalucía, o que haya dificultades económicas, pero no que los ciudadanos pierdan derechos y libertades. Ha mostrado su preocupación por que la crisis haya sido una excusa para cambiar las reglas del juego.