El juez Pablo Ruz de la Audiencia Nacional ha estimado parcialmente el recurso presentado por Fernando Fernández de Sousa, hermano del expresidente de Pescanova, tras la querella interpuesta por Luxempart y ha dejado sin efecto su imputación respecto al delito de estafa que se le atribuía en el presunto falseamiento de las cuentas de la multinacional pesquera.

Según el auto, al que ha tenido acceso Europa Press, al hermano de Fernández de Sousa, que declaró en el caso Pescanova en calidad de imputado, se le mantiene la imputación por los delitos de falseamiento de información social de los artículos 290 y 282 bis del Código Penal.

El auto refleja que "en este momento no existe ningún indicio de la participación" de Fernando Fernández de Sousa en la presunta estafa denunciada por Luxempart, es decir, en la venta a dicha sociedad de un concreto paquete de acciones de Pescanova en un tiempo y un lugar determinados al margen de un mercado.

Respecto al resto de alegaciones formuladas por el hermano del expresidente de Pescanova, el magistrado las ha desestimado, ya que entiende que el cargo de consejero y miembro del Comité de Auditoría de Pescanova que ostentaba Fernando Fernández de Sousa conlleva "una responsabilidad en la formulación de las cuentas anuales".

Además, como indica el Ministerio fiscal en su informe y se ha puesto de manifiesto en varias resoluciones, el hecho de que en el informe elaborado por KPMG "no se mencione" a Fernando Fernández de Sousa "no es obstáculo para llevar a cabo la investigación de los hechos en relación con el recurrente", teniendo en cuenta que ni la elaboración ni el objeto del citado informe han sido acordados por el Juzgado, sin perjuicio de su valoración en la investigación de los hechos.

El magistrado Pablo Ruz investiga el presunto falseamiento de las cuentas de Pescanova e imputa a su expresidente, seis consejeros y tres directivos delitos de falseamiento de información económico-financiera, falseamiento de las cuentas anuales y uso de información relevante.

Por otro lado, fuentes jurídicas han señalado a Europa Press que Olegario Casal Cabadeiro, que ha sido llamado a declarar como testigo por la acusación, dejó de ser jefe de contabilidad de Pescanova en 1977, actualmente está jubilado, no tiene ningún hijo que se llama Pablo y tampoco ningún familiar que trabaje en el BBVA, ni en Vigo ni en ninguna otra sucursal.

Asimismo, según las mismas fuentes, su hermano Francisco Casal Cabadeiro, que también ha sido llamado a declarar como testigo, causó baja en Pescanova hace 37 años.

De esta forma, salían al paso del escrito del despacho de Joaquín Yvancos, que representa a accionistas minoritarios, en el que solicitaba la declaración en calidad de testigos de Olegario Casal Cabadeiro, jefe de contabilidad de Pescanova y administrador apoderado mancomunado de Novapesca; de su hijo Pablo Casal Antón, que, según Yvancos, trabaja en la oficina principal de BBVA en Vigo, y de su hermano Francisco Casal Cabadeiro, como trabajador de Eurored, suministradora de las redes de pesca a la firma gallega.