Las estadísticas indican que los hombres también son víctimas de malos tratos (las condenas a mujeres han aumentado un 69%), aunque, en general, son ellos los que acumulan la mayor parte de  las sentencias (260 condenas masculinas frente a 27 femeninas, el año pasado).

Las mujeres están cada vez más concienciadas de la necesidad de denunciar los malos tratos para ponerles fin y actúan con mayor rapidez. En la década pasada aguantaban una media de diez años de abusos antes de iniciar trámites legales, y ahora la media está en la mitad de tiempo. A menudo, no sólo solicitan un proceso penal, sino también medidas de tipo social, como protección o ayuda psicológica.

Las condenas en Huesca y en Teruel han aumentado más, proporcionalmente, que en Zaragoza (la capital aragonesa acumuló el doble que Huesca y Teruel en 2006, mientras que en 2004, triplicaba a las otras dos provincias). Y las cifras en números absolutos tienden a subir, ya que disminuye la impunidad para el maltratador.

Otro perfil del agresor

Los casos de malos tratos registrados en los últimos años muestran un cambio en el perfil del agresor, que tiende a ser cada vez más joven. Los menores de 30 años y los ancianos son los más proclives a la violencia de género. «Existe una reacción a la igualdad en algunos hombres que no asimilan los avances de la mujer», comenta Ángeles Álvarez, responsable del área de Prevención del Observatorio de Violencia Doméstica.

Una educación por la igualdad

Las campañas de sensibilización y toma de conciencia ante los malos tratos han contribuido a que muchas personas rompieran su silencio y se dirigieran a los tribunales para denunciar a su agresor. Los mayores índices de violencia tenían lugar en el seno familiar, pero en los últimos años han aumentado durante el noviazgo, y los maltratadores son jóvenes, a menudo menores de 30 años. Para combatir esta nueva tendencia, el Ministerio de Asuntos Sociales aprobó el pasado mes de diciembre el Plan Nacional de Sensibilización y Prevención de la Violencia de Género, cuyo tiempo de desarrollo es de dos años. El programa prestará especial atención a la formación escolar en y por la igualdad.

Ecos de otra época en los mayores

Las estadísticas indican que son frecuentes los malos tratos en matrimonios de la Tercera Edad. No se trata de grandes palizas sino de reprimendas continuadas, en las que la mujer es tratada como ser inferior y lo asume con resignación.

Cifra de víctimas comparativa

La cifra de víctimas mortales de violencia de género en España disminuyó ligeramente en 2006 (93) respecto a 2004 (109), pero continúa siendo elevada. Desde el Observatorio de Violencia Doméstica se insiste en la importancia de denunciar los malos tratos.

Más conciencia social dos generaciones

Gran parte de las mujeres mayores de 65 años que deciden denunciar públicamente a sus maridos lo hace después de años de convivencia. A menudo son apoyadas por sus hijos, quienes conocen el problema familiar y se esfuerzan por atajarlo.

Perfil del maltratador controlar al otro

No existe un perfil socio-económico del agresor, ni tampoco educativo. Se trata de personas que tienen interiorizado el sexismo y con una gran necesidad de control (del otro y de su entorno). Son celosos y tienden a romper todos los vínculos sociales.