En la capital venezolana los comerciantes han decidido pagarles a los policías y Guardias Nacionales para tener seguridad tras los altos índices de robos que sufre Caracas.

Los funcionarios son reconocidos en Venezuela como 'parceleros', un término que se utiliza desde la época en que algunos uniformados de la Policía Metropolitana decidieron rebuscarse la vida cobrándole a los comerciantes.

"Nosotros le pagamos 1.900 dólares mensuales para que nos escolten cuando vamos a hacer depósitos en los bancos y durante el cierre de las cinco zapaterías", comentó el gerente de seguridad de una cadena de zapaterías, Jhon Díaz, al periódico 'El Universal'.

Al parecer, la policía no pasa después de las 5 de la tarde por el barrio Sábana Grande de Caracas, por lo que los comerciales decidieron pagarles a los funcionarios para que custodien la zona sobre todo en horario de apertura y cierre de los locales, que son las horas de más robos.

"No garantiza 100 por ciento la seguridad, pero por lo menos sabemos que los delincuentes se lo van a pensar mejor antes de acercarse. Es más bien un trabajo para espantarlos", dijo Carlos Salazar, comerciante de San Martín.