La localidad zaragozana de Gotor ha inaugurado el Jardín de las Cuatro Culturas —cristiana, musulmana, judía y celtíbera—, que se ha llevado a cabo gracias al taller de empleo 'Centro de las Cuatro Culturas'.

El portavoz del grupo parlamentario Socialista en las Cortes, Javier Sada, el secretario de Ciudad y Política Local del PSOE-Aragón, Juan Antonio Sánchez Quero, y el alcalde de Gotor, José Ángel Calvo, han visitado este lunes el jardín.

En declaraciones a Europa Press, el alcalde José Ángel Calvo ha detallado que las obras se han realizado con una subvención de unos 180.000 euros procedentes del INAEM, de fondos europeos, del Gobierno de Aragón y del propio consistorio.

Ocho alumnos han trabajando durante un año en este jardín, un proyecto incluido en el plan director de restauración del convento dominico de Gotor que desean convertir en un centro de estudios de las culturas, ha explicado Calvo, para resaltar que este espacio verde es "único en Europa" al dedicarse a las cuatro culturas.

El jardín ocupa una parcela de 1.400 metros cuadrados de terreno que, con anterioridad, se había utilizado "como vertedero y después como campo de fútbol, estaba degradada y se ha recuperado un espacio importante" con esta actuación, ha subrayado.

Más de 170

Especies vegetales

En total, se han plantado más de 170 especies vegetales distintas y más de 800 plantas y cada zona del jardín se dedica a una cultura, con elementos propios, como una fuente musulmana o un banco de piedra en la zona cristiana.

"Es un jardín para los cinco sentidos, en cada parte puedes saber donde te encuentras con los ojos cerrados", ha comentado el alcalde, al mencionar como ejemplo el sonido del murmullo del agua en la zona musulmana.

Los vecinos de Gotor ya pueden disfrutar de este espacio que acompaña a otros equipamientos ya recuperados del convento. Así, gracias a una subvención del 1 por ciento Cultural se pudo rehabilitar "el ala este, recuperando más de 2.000 metros cuadrados, y el ala sur está reconstruida" y en esta zona se ha ubicado un albergue y una escuela de música, distintos usos con los que "le vamos dando vida" a esta instalación.