No tenía los terrenos

Pero ese papel nunca llegó porque la realidad era bien distinta: el promotor fue incapaz de conseguir que los antiguos propietarios de los terrenos –los que no aceptaron la oferta de expropiación de la Xunta– le vendieran la parte de la parcela que le faltaba para poder llevar a cabo el proyecto.

Tras recibir las quejas de los afectados, el delegado de la Consellería en Pontevedra, Eudosio Álvarez, medió en el contencioso y G. I. G. adquirió la totalidad de los terrenos en diciembre de 2006.

Para entonces, a Arbones ya le habían caducado las dos licencias de obra que el Concello le había concedido a pesar de no ser el titular de la parcela. El promotor, para evitar un enfrentamiento con la Xunta, solicitó por escrito el 14 de noviembre en Urbanismo una nueva licencia, después de haber introducido una modificación en el proyecto inicial. El pasado 20 de enero se le dio el tercer permiso, pero Vivenda ha decidido mandarle un mensaje contundente.

Ultimátum de Vivenda

Fuentes de la Consellería explicaron a 20 minutos que Arbones «tiene seis meses para empezar las obras y, de no hacerlo, se procederá a la reversión de los terrenos y se le podrían imponer penas de hasta seis años de suspensión». Además, el promotor «tiene que solicitar la cualificación de Vivienda Protegida durante 2007» y si no lo hace, perderá los terrenos igualmente.

Vivenda quiso dejar claro que «los actuales compradores pueden estar seguros de que tendrán prioridad en caso de proceder a la reversión de los terrenos».

Habrá denuncias contra el promotor

La gran mayoría de los afectados está pagando un préstamo al banco para devolver la entrada de 28.000 euros que le pagaron a Arbones hace dos años y vive de alquiler. Ahora, han decidido juntarse y contratar un abogado para denunciar al promotor e intentar recuperar el dinero que llevan perdido mientras las obras están paradas.

Continúa la reparación de tuberías

Las obras de reparación de la red de saneamiento de la nueva urbanización de Navia tardarán todavía tres meses en estar terminadas, dado que el 70% de las tuberías de la zona está dañado y saturado por los desperdicios de construcción de las promotoras.