Adjudicadas 69 de las VPO rechazadas en el Polígono Guadalquivir

Once viviendas continúan sin dueño y serán sorteadas de nuevo. 500 personas renunciaron a estos pisos de Vimcorsa por la zona.
La Sala Vimcorsa acogió ayer el sorteo de estas viviendas.(Roldán S.)
La Sala Vimcorsa acogió ayer el sorteo de estas viviendas.(Roldán S.)
La Sala Vimcorsa acogió ayer el sorteo de estas viviendas.(Roldán S.)
«Claro, preferiría que la casa estuviese en otro sitio, pero lo importante es tener vivienda», sentencia José María Valverde, funcionario de profesión, que fue llamado ayer, junto a 68 personas, para recibir una vivienda de Vimcorsa en el Polígono Guadalquivir. Una casa que consigue de rebote tras haber sido rechazada por 500 personas que iban por delante de él en las listas. «Deben ser sancionados», añade en referencia a quienes renunciaron a tener casa por la zona donde se ubican éstas.

De las 80 VPO, de tres dormitorios y un precio aproximado de 90.000 euros (15 millones de las antiguas pesetas), 69 fueron adjudicadas ayer, por lo que aún quedan 11.

Ésas serán utilizadas por el Ayuntamiento para los realojos que sean necesarios o bien por la propia empresa Vimcorsa para futuros sorteos.

Además, ayer se sortearon 15 viviendas adaptadas a personas con minusvalías.

Siete de ellas están ubicadas en Noreña y las ocho restantes, en el Polígono Guadalquivir. Para este lote se presentaron 34 solicitudes.

Por último, para las diez viviendas del programa de Permutas se recibieron 39 solicitudes, de las que fueron admitidas 27. En este programa, personas discapacitadas y personas mayores pueden cambiar sus casas por viviendas más apropiadas y adaptadas a sus minusvalías. Las suyas pasan a ser propiedad de Vimcorsa.

Paloma Puerto. Trabaja en una ONG. «Estoy muy contenta con esta casa; no entiendo cómo la gente las rechazó en el sorteo anterior hasta el punto de que aún sobran. Si lo que queremos es una vivienda, qué más da dónde esté».

María José Naranjo. Discapacitada. «A mí la vivienda me hace mucha falta, porque ahora vivo en un cuarto sin ascensor y en una vivienda que no está adaptada. Preferiría en Arroyo del Moro, pero no se debe rechazar un piso por la zona».

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