El presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar, ha reafirmado este jueves su apoyo al "espíritu y filosofía" de la reforma local propuesta por el Gobierno central en lo que se refiere al papel de las administraciones provinciales, un texto sobre el que considera que se está haciendo "una lectura errónea e injusta", y ha pedido al Parlamento complementarlo con cambios en la ley autonómica de administraciones locales.

En su comparecencia ante la Cámara gallega para presentar el presupuesto de la Diputación para 2014, que asciende a 73,7 millones de euros (un 11,14% más que en 2013), Baltar Blanco ha pedido revisar la normativa gallega para "reforzar" las "garantías" de que las fórmulas de coordinación no provocarán una "pérdida del derecho" de los municipios a participar en la toma de decisiones y para "extender fórmulas compartidas de gestión más allá de los servicios mínimos".

Además, ha aprovechado su intervención para volver a pedir que "se cumpla el artículo 142 de la Constitución y se establezca una participación de las diputaciones en los tributos de la comunidad autónoma". Esta reclamación la hizo ya en la presentación de los presupuestos para 2013 el pasado enero, cuando acusó a la Xunta de "incumplir reiteradamente" este mandato constitucional" y calificó la situación de "muy grave".

Enfrente, todos los grupos de la oposición han lanzado críticas a su gestión y a la distribución de gastos de la Diputación. El PSdeG ha acusado a Baltar Blanco de aplicar "cambios cosméticos" respecto al periodo en que su padre, José Luis Baltar, estuvo al frente; mientras que Alternativa Galega de Esquerda (AGE) ha afirmado que esta administración debería estar "tutelada" e "inhabilitada para utilizar dinero público". El BNG, por su lado, ha sugerido "presentar concurso de acreedores" y proceder a "liquidar" la institución.

El presidente ourensano ha reiterado en su comparecencia su respaldo a la reforma reforma local, que ha sido criticada por la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), pese a que ha afirmado que comparte "puntos concretos" de estas "posiciones críticas". "Es cierto que se prevé potenciar las diputaciones, pero lo que no es cierto es que se haga a costa de la autonomía municipal", ha argumentado y ha defendido que lo que se hará es "una gestión compartida" de los servicios, pero con la "conformidad" de los ayuntamientos.

El presupuesto

Baltar ha defendido las cuentas públicas de la Diputación de Ourense para el próximo año, que crecen en un contexto de descensos generalizados de los presupuestos públicos y que sitúan como "prioridades" los servicios sociales, el medio ambiente y la cooperación con los ayuntamientos. Además, ha destacado que el gasto de personal cae "en más de cuatro puntos" y "por primera vez" será menos del 40% del gasto total. Será, en concreto, el 37,5% del presupuesto, frente al 41,75% de 2013, ha apuntado.

En cuanto al endeudamiento de la administración provincial, ha indicado que a 31 de diciembre de 2011 era del 116,04%, cifra desde la que pasó al 94,9% en 2012 para situarse "hoy" en el 69,7%.

En su intervención ha aludido a algunas de las medidas previstas para 2014, como la apuesta por el termalismo, la concesión de préstamos a interés cero a ayuntamientos o el incremento del 40% (de un millón a 1,4 millones de euros) en el presupuesto del Instituto Ourensán de Desenvolvemento Económico (Inorde), que desarrollará un plan para fomentar la actividad emprendedora.

"especie a conservar"

En el turno de los grupos parlamentarios, el portavoz del PPdeG en el debate, Miguel Santalices, ha concluido que las críticas de la oposición a Baltar se deben a que "lo temen". Además, ha considerado que la suya es "una especie a conservar", "no a extinguir". "Demostró que tiene capacidad de gestión y hace un planteamiento de futuro", ha valorado el popular.

Los diputados de la oposición han empleado en sus intervenciones datos de los presupuestos de 2013 porque, como ha recriminado el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, el documento remitido por la Xunta contiene las memorias referidas al ejercicio presente, pero no los datos sobre las cuentas del próximo año.

"pocos cambios"

El portavoz del PSdeG en el debate, Raúl Fernández, ha considerado que se pone de manifiesto "la inutilidad" de la Diputación de Ourense y ha dicho apreciar "pocos cambios" respecto a la gestión de Baltar Pumar: "tal vez la guitarra por el trombón". Además, ha hecho referencia a la contratación de "cargos orgánicos del PP o familiares" dentro del ente provincial, "que, tradicionalmente, en época electoral se desmadraba".

En nombre de AGE, Consuelo Martínez ha pedido a Baltar de dimita para "devolver la dignidad" a la Diputación y hacer que "deje de ser el escaparate de la corrupción". "No sé cómo va a hacer para devolver todo el dinero que tiene que devolver por malversación", ha agregado y ha sostenido que una administración "llena de irregularidades no puede recibir ni un céntimo de dinero público" y debería estar "tutelada".

Por parte del BNG, Francisco Jorquera ha vuelto a defender la supresión de las diputaciones, al igual que AGE, y ha calificado a la de Ourense como "un monstruo que se devora a sí mismo" porque "la mayor parte de los gastos" se destina a "mantener el propio tinglado". "Le sugiero que declare a la Diputación en concurso de acreedores y se proceda a la liquidación de la institución", ha espetado.

Baltar ha replicado a esta última afirmación del diputado nacionalista ironizando con que es "un experto" en esta materia "como miembro de una fuerza política que está en ese proceso". "El Bloque siempre está en contra de todo. (...) Están incluso en contra de ustedes mismos", ha contestado. Además, ha respondido a la petición de dimisión formulada por AGE haciendo alusión al conflicto abierto por la sustitución del diputado David Fernández Calviño: "¿Y quién entra, el número dos o el número tres?".